El individuo que escalaba la terraza parecía sospechoso, y el vecino no dudó en avisar a la Policía Local. Finalmente todo se quedó en la anécdota: el joven que trepaba a ese primer piso de la calle Alonso Quijano de Ciudad Real era el nieto de la dueña, que se dejó las llaves dentro de la casa. Se trata de una de las actuaciones reflejadas hoy por los agentes en el parte publicado en la cuenta de Twitter @PLCiudadReal092.
Otras actuaciones reseñadas han sido las cuatro denuncias impuestas a sendos vecinos durante la campaña de control de suciedad de los perros, la sustracción de una cartera en un mercadillo y las denuncias a cuatro locales de hostelería por permitir el consumo de bebidas alcohólicas en la calle Hidalgos.
Ahí, ahí!!! Que está la ciudad que parece un estercolero de tanta mierda de perro.
Cada vez que la policía multe a un cerdo aplaudiré con ganas!!!