Globalcaja pone a disposición de sus clientes una amplia gama de Planes de Pensiones Individuales, capaces de dar respuesta a cualquier perfil inversor, desde los más conservadores, a los más arriesgados, siempre con productos con una solvencia y rentabilidad contrastada y de primer orden.
En este fin de año, Globalcaja oferta la posibilidad de obtener una rentabilidad adicional a las Aportaciones Extraordinarias y traspasos que realicen.
• Una bonificación del 3% sobre los importes traspasados o aportados, siempre que estos sean superiores o iguales a 3.000€, sin límite de cantidad máxima bonificada.
• O bien un importante regalo, a partir de los 1.500€ traspasados o aportados al plan ya existente.
En cualquiera de la amplia red oficinas en la región o a través de la página web se puede obtener toda la información de la campaña y de la gama de planes de pensiones que dispone la entidad. Globalcaja dispone, además, de gestores especializados para asesorar en este tipo de productos.
Adicionalmente para aquellos particulares que estén interesados, se cuenta a través de la página Web de Seguros RGA, con un simulador básico del cálculo de la Pensión esperada, a través del cual, cualquier usuario podrá realizar un sencillo ejercicio que le aportará datos muy interesantes, tales como recomendaciones sobre la diversificación de los planes a contratar, importes anuales sugeridos e incluso el ahorro fiscal anual que supondría llevar a cabo esas recomendaciones.
MAS INFORMACIÓN SOBRE PLANES DE PENSIONES
Ha llegado el final del 2015, y como todos los años, se solicita información sobre los mejores productos destinados al ahorro y la previsión. Según datos que facilita INVERCO, Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, las cualidades más valoradas por los interesados en Productos de Previsión son por este orden solvencia, rentabilidad y beneficios fiscales/ desgravación.
Sobre el tratamiento fiscal, tras la última reforma del 31/12/2014, el capital máximo que se puede aportar de manera individual, y por lo tanto deducir nuestra base imponible general, es el menor de estos límites: 8.000€ anuales o del 30% de nuestros rendimientos netos del trabajo. De este modo, se conseguirá pagar menos a Hacienda a través del IRPF, o en caso de que nos devuelvan, que nos devuelvan más.
En cuanto a la solvencia, todas las entidades autorizadas por la Dirección General de Seguros y el Banco de España para la comercialización de productos de Previsión, acreditan solvencia manifiesta, lo cual es un aval de cara a nuestra tranquilidad.
La tercera de las exigencias de los particulares, la rentabilidad, debe ser objeto siempre de estudio en intervalos de medio-largo plazo. Se trata de productos con un horizonte de disponibilidad bastante lejano, aunque cada vez existen más supuestos de liquidez, por lo que durante todo este plazo, si se comienza a una edad no muy tardía, se podrá contar con intervalos de rentabilidades mayores y menores que permitan contar con una base más que amplia como complemento a nuestra jubilación.
Este punto enlaza con una pregunta habitual por parte de nuestros clientes: ¿cuándo debo contratar un plan de pensiones/previsión? La respuesta es sencilla: cuando quieras y puedas aportar mensualmente, pues se trata de productos con una flexibilidad total, que permitirán adaptarse a nuestra situación económica de manera constante. Se trata de establecer a través de ellos, un sistema de ahorro sistemático con la finalidad de ayudarnos a complementar, al final de nuestra vida laboral, a nuestra pensión del sistema Público de Pensiones.
Son muchos los factores que afectan a la estabilidad del actual sistema Público de Pensiones: elevadas tasas de desempleo, inversión de la Pirámide Generacional, aumento de las expectativas de Vida, etc. España es, tras Japón, el segundo país del mundo con mayor expectativa de vida y eso es estupendo, pero cuesta más dinero al Estado y tiene efectos secundarios. A futuro, las prestaciones públicas por jubilación, serán cada vez menores, a pesar de tener que trabajar más para alcanzar el derecho a su percepción. Además, el margen entre las pensiones mínimas y máximas se estrechará.
Es por esto, que cada vez se hace más necesario el establecimiento de sistemas alternativos y complementarios que ayuden a alcanzar, llegado el momento, una jubilación que cubra nuestras necesidades y nos permita contar con una calidad de vida suficiente. No debemos olvidar que cada vez vivimos más y llegamos en mejor estado físico y mental a ese punto y seguido que es nuestra jubilación.
Son los productos de Previsión, los que nos pueden ayudar a tal fin. Estos pueden ser tanto Individuales, como colectivos, y no existe un solo producto nos permita alcanzar ese equilibrio: Entre los Productos de Previsión Individual, los más comunes, podemos resumir las dos modalidades existentes: Planes de Pensiones Individuales (PPI) y Planes de Previsión Asegurados, (PPA).
En estos últimos meses, los Planes de Previsión Asegurado han perdido rentabilidad y por lo tanto interés por parte de los clientes, posicionándose como una alternativa solo para aquellos que tienen próximo el horizonte de su jubilación o un elevado perfil conservador.
Los Planes Pensiones individuales, por el contrario, han ganado en protagonismo, entre otras causas por el notable giro que han experimentado los mercados financieros, haciendo que los partícipes sean cada vez más conscientes de estos nuevos escenarios y las posibilidades que ofrecen. La renta fija ha perdido, junto con los Activos Monetarios, gran parte del estrecho margen de rentabilidades que estaban obteniendo, haciendo mucho más interesantes los productos mixtos, con parte de su inversión en Renta Variable.