Cáritas Diocesana de Ciudad Real.- Durante los meses de Julio a Octubre en varias Cáritas Parroquiales de nuestra diócesis se ha desarrollado la Campaña de Temporeros que este año ha llevado por lema “Acompañando situaciones de injusticia”. Con esta Campaña Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha querido hacer especial hincapié en el tema de la “subcontratación ilegal”, ya que es una práctica que viene observando año tras año y que no puede permitir que se pase por alto.
Durante esta Campaña de Temporeros, Cáritas ha organizado dispositivos de atención a estas personas, a las que ha acogido y dado respuesta a sus necesidades básicas, tales como alimentación, aseo personal, ropa o calzado. De igual manera ha escuchado los problemas que estas personas planteaban: situaciones de abuso, de precariedad de las condiciones de trabajo, de falta de alojamiento… al tiempo que ha informado y asesorado sobre las situaciones planteadas y los recursos locales existentes.
Por todo ello, esta campaña no puede considerarse sólo como un dispositivo en el que Cáritas, de forma individual o en coordinación con otras entidades, organiza la ayuda que se va a prestar a las personas temporeras que llegan, sino que también supone la denuncia de la situación en la que no pocas de estas personas viven o los abusos que se cometen.
Este año 2015 desde Cáritas se han atendido a un total de 1.025 personas temporeras, un 37% menos de las que se atendieron el pasado año (1.406); de éstas sólo 32 han sido españolas. Las otras 993, han sido personas inmigrantes de 19 nacionalidades diferentes, aunque en su mayoría de Rumanía, Marruecos y Bulgaria.
Desde Cáritas creemos que este notable descenso se debe entre varias cuestiones, a que la mecanización de la vendimia propicia la menor utilización de mano de obra; el desempleo de personas autóctonas de la localidad, también ha favorecido en los últimos años la contratación de éstos en la campaña de vendimia, provocando que el número de personas inmigrantes que se desplaza a la campaña sea menor, ya que saben que va a ser muy complicado encontrar trabajo.
También ha influido el descenso paulatino de la población inmigrantes en nuestras localidades y que muchos de los que se desplazan por la campaña de vendimia, lo hacen para trabajar con el mismo agricultor de años anteriores, no necesitando la ayuda y apoyo de Cáritas en su gran mayoría.
En cuanto a las ayudas, este año han aumentado más de un 39% en comparación con el 2014. Así, este año 2015 han sido 8.812 el total de ayudas prestadas y en cuanto al tipo de ayudas, se han realizado 2.931 servicios de comedor (principalmente en las localidades de Tomelloso y Valdepeñas), 327 ayudas de alimentos, 3.673 de ropa y calzado, 90 ayudas económicas, 929 servicios de ducha, 124 ayudas en kit de higiene y aseo, 165 de mantas y otras 573 ayudas entre ayudas de transporte, farmacia y enseres de cocina y hogar.
Por tanto, haciendo un análisis de estos datos y tras el trabajo de las diferentes Cáritas que desarrollan la Campaña de Temporeros, desde Cáritas Diocesana de Ciudad Real, podemos constatar, que las personas atendidas han sido las que se han encontrado en una situación de mayor vulnerabilidad y en algunos casos de mayor precariedad laboral, ya que este año los voluntarios de Cáritas han seguido detectando situaciones en las que los temporeros se encontraban en viviendas con condiciones de habitabilidad deficiente, con situaciones de hacinamiento, o incluso en naves abandonadas sin condiciones ningunas de salubridad, además de salarios por debajo del convenio, sobre todo cuando la persona temporera que trabaja, lo ha hecho a través de “comisionarios” que se quedan con parte del salario.
En alguna de las localidades donde se ha desarrollado esta campaña se ha trabajado en coordinación con los Servicios Sociales municipales y con otras entidades locales, facilitando la intervención con los mismos, ofreciendo a las personas temporeras una serie de servicios y prestaciones lo más adaptadas posibles a sus situación y realidad. Todo ello ha favorecido la optimización de los recursos.
Por último, dar las gracias a los 177 voluntarios y 42 colaboradores, sin los cuales no hubiera sido posible el desarrollo de esta campaña.