El Balonmano Caserío se impuso este sábado en el Quijote Arena al CD Urci Almería, tras un encuentro en el que el conjunto de Santi Urdiales se mostró muy superior a su rival, especialmente en una primera parte en la que los amarillos rozaron la perfección.
El encuentro comenzó con mucho ritmo por parte de ambos equipos, que demostraron que la velocidad forma parte de sus señas de identidad y de su manera de entender el balonmano. Pasados los primeros 10 minutos, el Caserío empezó a ajustar su defensa de la mano de José Antonio Jiménez, y eso permitió correr al contraataque con un Antonio Romera que se mostró infalible.
Superado el ecuador de la primera parte, Urdiales rotó jugadores y Jaime Torres tomó el mando del partido, para abrir brecha en el marcador ante un Almería que se veía impotente a la hora de frenar el torrente de juego ofensivo del Caserío. El resultado al descanso, 21-11, lo dice todo sobre cómo transcurrieron los primeros 30 minutos de juego.
Tras el paso por vestuarios, el Caserío bajó una velocidad en su juego. Siguió dominando, pero se limitó a mantener una diferencia que siempre rondó los 10 goles, para asegurar el cuarto triunfo consecutivo en esta liga del grupo F de Primera división nacional. Una victoria que coloca además al conjunto amarillo en la zona noble de la tabla, a sólo un punto de los dos equipos que comandan en estos momentos la clasificación: Cajasur y Moguer.
El encuentro, además, sirvió para el reencuentro de los jugadores del Balonmano Caserío Antonio Romera y Carlos Rivera con sus antiguos compañeros del CD Urci Almería.