La compañía de teatro madrileña ‘Compañeros del Alma’ ha vuelto, cinco años después, a los escenarios del teatro municipal de Almagro para representar su nuevo montaje sobre uno de los poetas más relevantes de España. Federico García Lorca ha sido el escritor elegido esta vez por el grupo para mostrar al público la vida, obra y muerte del autor. Y ha sido el espectáculo poético-musical que ha abierto el trigésimo Encuentro de Poesía Española que la Diputación de Ciudad Real organiza en colaboración con el ayuntamiento de la ciudad encajera.
«Mi Lorca» se trata del tercer montaje de Compañeros del Alma, colectivo que se fundó en el año 2010 para homenajear a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento y que el público de Almagro pudo presenciar también dentro de este evento, fiel activo dentro de la programación cultural de la Diputación Provincial. En 2012 eligieron los versos de Pablo Neruda, César Vallejo y Ernesto Cardenal en Tres poetas fundamentales, y ahora han querido afrontar la dramaturgia, la música, los dibujos y la poesía del autor granadino García Lorca. «Nuestra idea es mostrar el Lorca múltiple, una visión distinta del autor», señala Moisés Ruano, codirector de la obra.
Son ya varias las representaciones que han realizado a lo largo del año y en cartel tienen comprometidas otras funciones para los próximos días. «Nuestro objetivo es continuar con el espectáculo mientras nos lo demanden, porque Lorca es y seguirá siendo una figura influyente de la literatura española», puntualiza Alberto Morate, que ya tiene entre manos el montaje de otra producción que no quiere desvelar, y para quien volver a estar en el Encuentro de Poesía de Almagro, supone una enorme satisfacción, además de reconocer el importante papel que desarrolla la Diputación de Ciudad Real al mantener e impulsar un programa especialmente dedicado a la poesía.
Mediante la técnica del teatro leído se van alternando las escenas de narración e interpretación de los textos dramáticos de Lorca con canciones populares escritas por el propio autor o dedicadas a él. Durante la representación se dan a conocer las distintas facetas de la vida de Lorca. Un Lorca viajero, un Lorca enamorado, un Lorca defensor de los gitanos, de los homosexuales, de los negros…
El patio de butacas empieza a ocuparse y ya empìezan a oírse los primeros acordes musicales de la función…
El público ha salido encantado con la representación. El vicepresidente de la Diputación y diputado de Cultura, David Triguero, muestra su satisfacción porque el teatro ha estado prácticamente lleno. «Los espectadores han respondido un año más a esta cita con la poesía y la función ha estado espectacular», comenta. El alcalde de Almagro, que también ha acudido a la inauguración de esta XXX edición del Encuentro de Poesía junto al concejal Pedro Torres, manifiesta también su agrado y expresa abiertamente el placer que ha sentido al ver una interpretación diferente de un Lorca «que se sale de lo habitual».
La compañía es muy familiar, como ellos la denominan. Es pequeña, compuesta solo por ocho miembros. Entre ellos están los dos directores, que son poetas y actores a su vez, Alberto Morate y Moisés Ruano, que junto a Luis Martínez forman el elenco de los miembros veteranos. El resto, Cristina Subirats, Paloma Morate, y los tres músicos Rocío González, Sergio Torres y Ángel Martínez son los más jóvenes, cuyas edades no superan los 30 años. Juntos forman una pequeña familia que disfrutan y hacen disfrutar con el teatro.
La obra está a punto de comenzar, los músicos ya están sentados en el centro del escenario. El decorado es escueto: siete sillas y un taburete de mimbre, una maleta antigua y varios atriles con fotografías y cuadros del protagonista. Sobre ellos una pantalla donde, durante la representación, se proyectan imágenes de Lorca. Las luces se apagan y los primeros acordes de la guitarra dan comienzo a la obra. «Lorca es el poeta de la muerte, Lorca es el músico de la pena, Lorca es el pintor de la pena, Lorca es el dramaturgo de la pena y de la muerte», pronuncian los actores en su primera aparición. Mi Lorca ha comenzado.
