Aurelio San Emeterio Fernández (Coordinador Local de Izquierda Unida Toledo)
No acertaba yo a saber porqué los empresarios de Castilla La Mancha concedían un premio al señor Cañizares, máximo representante de la iglesia católica en nuestra región. Me costaba entender la presencia de este hombre de fe entre tanto materialismo empresarial. Sin duda que los empresarios tendrían razones para otorgar este premio, pero….Y mira por donde que ha sido Zapatero quien me lo ha hecho ver muy claro, él y su nueva-vieja propuesta de financiación para la iglesia. Y visto las informaciones* sólo tengo que felicitar a los otorgadores del premio y al premiado, por lo acertado de la decisión, puesto que a qué empresa no le gustaría:
Recibir una subvención anual, calculada en 5.057 millones de euros contabilizando todos los conceptos y por el conjunto de la administración (local, regional, estatal). De esta cantidad, sólo 157 se recaudan del IRPF, la famosa casilla por la que se decide enviar parte de la recaudación a la iglesia restándolo de otros fines sociales. El PSOE ha decidido aumentar el porcentaje del 0,5 actual al 0,7 por ciento, y en contra de lo que pudiera parecer aumentar también la aportación del estado, incumpliendo el acuerdo para la autofinanciación de la iglesia católica que debería haberse puesto en marcha en 1991;
Tener exenciones fiscales: calculadas en 750 millones de euros (no se escandalicen, ya están contadas en los 5057 millones);
Que te paguen el personal, incluidos los capellanes militares (algo que me cuesta entender tanto o más que lo de la santísima trinidad) la iglesia-empresa recibe todos los años 517 millones de euros para pagar 33.400 profesores de religión dedicados en cuerpo y alma a la propagación de los ideales dictados por la iglesia-empresa. Ya quisieran los de tecnocasa, o los de ono, o gas natural…
Que te pongan el chiringuito, la iglesia-empresa recibe 3.200 millones de euros para pagar el sistema de conciertos educativos, además del cuidado del patrimonio inmobiliario (eso sí, la entrada de la catedral para nosotros).
Pero no todo va a ser pedir, también hay que trabajar y si trabaja el dinero, eso que nos ahorramos. Se calcula que la iglesia-empresa invierte en bolsa más de 18 millones de euros anuales. Ya sabemos que la bolsa se distingue por su humanitarismo y su dedicación a los ideales cristianos de paz y justicia para todos los hijos de Dios. De esta forma, con esta gestión envidiable de la iglesia-empresa es más fácil hacer frente a las contingencias que se presenten, ya sabemos que el mundo empresarial es muy duro. Por ejemplo, Gescartera donde la iglesia-empresa sacó seis millones de euros antes de perder todo lo invertido, no como los de Forum Filatélico que se han quedado sin nada. Estas ayudas, te permiten invertir en tus propios medios de comunicación: televisiones y radios, aunque si los domingos te dejan un rato en la tele pública pues otra cosita más.
En fin, que no me extraña que la iglesia-empresa sea el ideal empresarial español, de ahí el premio. Disfruten en casa del premio y del dinero los agraciados, quizás se ponga fin a tanta manifestación por la familia, los matrimonios gays, etc. Y disfruten con tranquilidad: el laicismo militante es muy generoso.
*Las cuentas del catolicismo español. Juan G. Bedoya. El País, 30.09.06.