Sergio Roque Buitrago, el pequeño puertollanero de tres años afectado por la enfermedad de Tay-Sachs, sigue recibiendo el cariño de propios y extraños. Arropado por sus padres y la fundación Stop Tay-Sachs, que busca fondos para la investigación de una cura, el niño visitó ayer la ciudad deportiva del Real Madrid, donde pudo conocer a casi toda la plantilla. Los jugadores le regalaron un balón firmado y hasta el mismo Cristiano Ronaldo cayó rendido ante sus «ojazos», informa la cuenta de Facebook «Una vida para Sergio».
«¿Sabéis lo que me ha dicho Cristiano? Que soy muy guapo y que tengo unos ojazos, ¡qué máquina es!», relatan los padres de Sergio, quien recibió además una camiseta con dedicatoria de Sergio Ramos.
Hace una semana la asociación Stop Tay-Sachs celebraba en la concha de la música del Paseo de San Gregorio el tercer cumpleaños de Sergio, un acto benéfico en el que se recaudaron 8.890 euros, que se destinarán íntegramente a cubrir los gastos necesarios para el comienzo de los ensayos clínicos.
Gracias al gran amor de los jugadores;
El mundo se vuelve más hermoso gracias a ti;
A través de este evento, también tenemos una comprensión más profunda de CR7;