Este sábado 17 de octubre el XV Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro ofrece al público un total de tres representaciones. La primera de ellas tendrá lugar en el Teatro Municipal a las 13 horas. Juglar Teatro (Cuba/España) deleitará a toda la familia con El canto de la cigarra, un espectáculo teatral con títeres, donde también se dan cita la narración oral y la música en vivo.
Maneco y Aytana, dos trovadores, actores, poetas, músicos, saltimbanquis, cuenteros y titiriteros, llevarán con sus cantares una linda historia donde la naturaleza se erige en entorno mágico para la acción al modo de los juglares de antaño.
El canto de la cigarra nos cuenta cómo en lo alto de la montaña los pequeños habitantes del monte, Doña Abeja, Don Caracol y el Escarabajo, encuentran un lugar seguro lejos del hombre. Fundan el pueblito Feliz, donde la música los acompaña desde que amanece hasta llegada la noche, de la mano de la cigarra y el grillo cantor. Estos amigos defienden el derecho a trabajar en lo que les gusta, motivo por el cual son criticados bajo el bastón acusador del escarabajo que no considera el arte un oficio y, sin dudarlo, comienza a sembrar el veneno entre los habitantes del pueblo para poder llevar a cabo su bien estudiado plan.
Por la tarde en La Veleta, a las 20 horas, la actriz cubana Vivian Acosta, del grupo teatral Galiano 108, llenará el escenario con la obra Federico, La Habana, Lorca, dirigida por José González. El espectáculo es un ritual de invocación a la obra del poeta, cargado de atmósferas, luz, color e imágenes elaboradas a partir de la rica y mística cultura afrocubana que desde el primer momento fascinó a Lorca, quien supo entender su riqueza en la diversidad de expresiones por su extraordinario sexto sentido para todo lo relacionado con la magia y la muerte.
No es un espectáculo biográfico ni anecdótico de su visita a Cuba. Es un ritual de invocación con el que Galiano 108 pretende recrear energías, emociones, momentos de toda su obra y vida que sirvan para actuar a Federico viviendo y gozando de los ritmos, los cultos y la luz que aún hoy se pueden encontrar en las calles habaneras. La música, otra de las obsesiones de Federico, guiará este viaje de ida y vuelta.
Desde sus inicios, Galiano 108 ha sido galardonado con importantes premios en Festivales Nacionales e Internacionales, resultando ser uno de los colectivos cubanos más aclamados de la década por el público de Europa, Africa y América. Asimismo, han llevado a cabo exitosas giras por España, Portugal, Egipto, Brasil, Costa Rica, Bolivia o México, que le han permitido confrontar con la crítica y los espectadores de varios festivales internacionales de prestigio.
Y a las 22 horas en el Teatro Municipal otra actriz, en este caso argentina, Flor Saraví, conducirá el espectáculo Los caminos de Federico. Es una dramaturgia de mucha intensidad que explora el amor y lo humano desde un lugar crudo y sensible a la vez. El espectáculo propone un viaje de 65 minutos hacia las profundidades del deseo, del amor, del arte y la lucha vital por la supervivencia dentro de la estructura social en la que nos toca vivir. Flor Saraví transita el camino que propone Federico haciendo suyo el discurso, la vehemencia, la poesía y el ansia de comunicar.
Un montaje que Samuel Blanco dirige con la precisión de un relojero, huyendo del lugar común, el sentimentalismo y la autocompasión, elevando el trabajo al grito de guerra, a la arenga previa a la batalla del que sabe que sólo se regresa habiendo cambiado por completo.
Originalmente protagonizado por Alfredo Alcón y dirigido por Lluis Pasqual, Los caminos de Federico fue estrenado en el año 1987 en Buenos Aires y en 1988 se representó en el Teatro María Guerrero de Madrid. Obtuvo un gran éxito y reconocimiento tanto en Argentina como en España.