¿Artur Mas y Companys? Historia negra de España

Ricardo Chamorro Delmo, abogado, analista politico.- Artur Mas acudió a declarar por la consulta ilegal del 9 N.  El delfín de Pujol, el presidente del 3 %, el de las cuentas en Suiza, el representante de la burguesía catalana nacionalista, el agasajado por la banca catalana, el representante de la corrupción a la catalana, se presenta hoy como un revolucionario bananero aupado por el secesionismo más radical.
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De los cientos de personas que acudieron a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para aclamar a Mas, como un mártir de la supuesta patria catalana, estaban también los dirigentes de la anticapitalista CUP.

Artur Mas y compañía, cada vez recuerdan más a los fantoches populistas de Hispanoamérica, tal y como  describe a la perfección Jose Javier Esparza en uno de sus artículos (http://www.gaceta.es/jose-javier-esparza/12-o-morder-cabezas-serpiente-15102015-2224):

“La fortuna de Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, se ha multiplicado por 32 desde que llegó al poder: de dos millones de pesos a 64 en doce años. La fortuna de Evo Morales, según la Contraloría General del Estado de Bolivia, se multiplicó por tres en apenas seis años de mandato. Maduro y las hijas de Chávez gastan 2,6 millones de euros diarios, según denunció la oposición con asiento en las propias cifras oficiales. La investigación sobre la Banca Privada de Andorra puso al descubierto el sucio tráfico de dinero negro de la nueva oligarquía venezolana. Esas nuevas oligarquías, aupadas en la cima de una montaña de oro, reciben al pueblo que les grita “¿Dónde está nuestro dinero?” y contestan: “¡Se lo llevaron los españoles!”. Y en España no faltan almas simples dispuestas a decir, que sí, que la culpa es nuestra. Hay que ser imbécil.”

La inacción del ejecutivo y la fiscalía como argumento de defensa

Mas se ríe en su declaración del Gobierno de España por la dilación de 15 días, desde la convocatoria del proceso, del recurso ante el Tribunal Constitucional y utiliza como argumento de defensa la falta de contundencia en la ejecución de la suspensión «¿Vieron ustedes algún fiscal pidiendo que se cerrarán los colegios electorales el mismo 9-N?».

Artur Mas directamente se enfrenta al tribunal e insinúa que está dispuesto a desacatar una posible inhabilitación, sin reparo alguno.

Mientras Rajoy, con voz tímida, declara que es inaceptable.

El Partido Socialista en Cataluña patético

Miquel Iceta, después de homenajear al ex presidente de la Generalitat, Lluís Companys, lamentó la «desafortunada coincidencia de la fecha de la muerte del presidente mártir». Iceta se atrevió a calificar el procesamiento de Artur Mas como un asunto «fundamentalmente político, por la insistencia del PP y de la Fiscalía General del Estado»

¿Y Quien era Companys?

Y es que Artur Mas ha sido llamado a declarar en el 75 aniversario del fusilamiento del mártir del separatismo radical y de la izquierda catalana, Lluis Companys.

El nacionalismo quiere ahora aunar voluntades y sensibilizar a la CUP para la investidura, comparando la figura de Companys con Artur Mas, recreando escenas más propias de los años treinta.

El icono que reivindica desde Iceta a Artur Mas, no era una persona que se sometiera al imperio de la ley y no era precisamente muy demócrata, un golpista contra la republica y un asesino.

Que esa sea la referencia hoy en día en la sociedad catalana, es preocupante para Cataluña y para España.
Tropezar dos veces en la misma piedra y no aprender de la propia historia, es un error grave para un pueblo. Así esta España.

Según la revista digital catalana Dolca Catalunya http://dolcacatalunya.com/, Lluis Companys fue:

– Lerrouxista, antinacionalista y rabassaire en su juventud, y conocido por disolver sardanas a golpe de estaca, según recuerda su amigo Rossend Llates.

– Apodado El pajarito cuando ejercía de abogado de los terroristas de la CNT.

– Fundador por Decreto de Presidencia del Comité de Milícies Antifeixistes de Catalunya (26 de julio de 1936), responsable de miles de paseos, fusilamientos, torturas y asesinatos, y creador de decenas de chekas infernales.

– Nombró conseller de Gobernación a Dencàs, creador de los “escamots” militarizados de Estat Català y autor de frases como “nuestro odio contra la vil Espanya és gigantesco” (17 noviembre 1934), al que ordenó preparar un “Comité Militar Revolucionario” en mayo de 1936, entregar 20.000 fusiles a revolucionarios adictos y alistar 8.000 voluntarios para “preparar la resistencia armada”.

– Nombró conseller a Ventura Gassol, que en Vendrell arengaba al pueblo diciendo “tendréis que acudir de nuevo a Barcelona esgrimiendo las hoces” (1934). Nombró Jefe de los Servicios de Policía a Miquel Badía, que convirtió la Jefatura en cámara de martirios y torturas. Es sospechoso de ordenar su asesinato en 1936, movido por celos a la amante de ambos, Carmen Ballester.

– Dio un golpe de Estado contra la República legítima (6 octubre 1934), de la cual había sido Ministro de Marina, incurriendo en delito de rebelión militar, contribuyendo al estallido de una guerra fraticida y causando 107 muertos en 10 horas.

– Firmó la proclama radiofónica de Dencàs el 6 de octubre de 1934, llamando a la “toma militar” de Barcelona por el “Somatén Republicano de Cataluña”. Promovió ese día el reparto de armas a los anarquistas en la Plaza Universidad.

– Firmó decretos de confiscación de bienes de la Iglesia y de honrados ciudadanos (5 agosto 1936), colectivizó ilegalmente unas 500 fábricas, implantó el comunismo libertario en Cataluña con sus decretos económicos (25 enero 1937), mientras sus consejeros de Economía (Tarradellas) y su delegado en Francia (Puig y Ferreter) rapiñaban el expolio para asegurarse un exilio desahogado.

– Bajo su mandato fueron asesinados 8.129 catalanes, la mayoría sin juicio, entre ellos el 3er presidente de la Generalitat desde su restauración, Jiménez Arenas. Firmó sentencias de muerte contra mujeres y civiles, incluso de un pobre hermano de La Salle por saber latín; fueron eliminados 47 periodistas.

– Organizó infernales campos de concentración, como el de Omells de Na Gaia, donde “tot el terme estava sembrat de cadàvers”.

– Promovió la mayor persecución religiosa de la historia de Cataluña, ejecutada por el Comité de Milicias que él fundó. Fueron asesinados 4 obispos, 1.536 sacerdotes (el 30% del clero catalán) y miles de católicos sólo por serlo. Prohibió el culto católico y destruyó 7.000 edificios religiosos. Contestó así cuando la revista francesa L’Oeuvre (agosto 1936) le preguntó sobre la restauración del culto católico: “¡Oh, ese problema no se plantea siquiera, porque todas las iglesias han sido destruidas!”.

– Destruyó el patrimonio artístico catalán, incluida la quema de la Sagrada Familia y de los lienzos de Borrell en la Merced. Ordenó el robo del patrimonio artístico de Montserrat, incluidos el La Fontaine de Jacinto Rigau-Ros y el San Juan Evangelista de El Greco.

Por todo ello Companys fue sometido a juicio y fue condenado a muerte. Francesc Cambó opinaba al respecto:

“Lluís Companys no havia estat mai catalanista, sinó que en la seva primera juventut era netament anticatalanista. (…) L’afusellament fou un immens error d’en Franco. Injust? Ell, el 6 d’octubre, havia comès igual delicte que els militars, i fou indultat. En el 1936, ell féu afusellar tots els militars revoltats“.

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7 COMENTARIOS

  1. Pero este señor Ricardo Chamorro Delmo ¿no es el que firma artículos en este mismo diario digital como portavoz del partido ultraderechista Vox? Pues una de dos, o es portavoz de Vox o es analista político, salvo que se da por bueno que se puede hacer un «análisis político» desde el sectarismo, la xenofobia, el racismo, el machismo, la homofobia, y todas las lacras que adornan a un partido de extrema derecha.

    Y que conste que no lo digo en sentido despectivo, sino descriptivo. Para muestra un botón: sus propuestas sobre «Asuntos sociales»

    https://www.voxespana.es/propuestas-de-asuntos-sociales/

  2. ¿Es delito expresar una opinión? A parte de insultar a don Ricardo, ¿no se os ocurre decir nada más?

    Lluis Companys, el artículo habla de Lluis Companys. ¿No se os remueve la conciecia ante ninguna de las atrocidades cometidas por el venerado Companys? Vuestros comentarios dan miedo. La gente como vosotros me espeluzna.

    «…desde el sectarismo, la xenofobia, el racismo, el machismo, la homofobia, y todas las lacras que adornan a un partido de extrema derecha.» Alguien que es capaz de escribir estas palabras desconoce la tolerancia, está lleno de odio. Miedo, me das miedo, Rafa. Para ti Companys, yo me quedo con don Ricardo Chamorro.

    • 50 años de «paz» UUUhhhhhhhhh…. Don Ricardo, jajaja, muy a la ligera pones tú los títulos. Ay Libertad, que se os ve el plumero a la legua.

      Me recuerdas a Gracita Morales y su «Señoritoooooooo».

      Chamorro puede escribir lo que le dé la real gana y, si te lees el art 20 de la Constitución de 1978, los demás podemos responderle en las mismas condiciones. Si no entiendes eso ¿Por qué te pones Libertad de Nick?

      Chamorro cree que puede colar su mezcla de Guerra Civil y la situación actual con Mas, y se equivoca de pleno, porque este país está a años luz de cualquier enfrentamiento como el que provocó el golpista Franco en 1936 y que efectivamente llevó a que en los dos bandos se hicieran atrocidades.

      Cualquier español con sentido común sabe que esto que está ocurriendo no va a desembocar en otra Guerra Civil, ni necesitamos salvapatrias ultras que nos metan miedo. Más bien, necesitamos gobiernos que sepan respetar las diferencias de todas las comunidades autónomas y sumen en vez de restar.

      Alguno se piensa que, a río revuelto, ganancia de pescadores, y no va a ser el caso de Vox, que políticamente está más muerto que el Carracuca. El Lepenismo no tiene cabida en este país.

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