Los padres de Ana María Fernández Monroy y de Juan Holgado lloran hoy juntos en Puertollano por veinte años de injusticia y desconsuelo, sin que apenas guarden ya esperanza de que los asesinos de sus hijos paguen por sus crímenes. Hoy, ambas familias se han reunido para conjurar el fantasma de la desesperanza con el único consuelo posible: clamar por justicia para que no se vuelvan a repetir los fatales errores del sistema que tantas veces derivan en una insoportable impunidad.
Francisco Holgado, el llamado «padre coraje», ha pasado hoy por Puertollano, donde ha hecho escala en su viaje hasta Madrid para pedir justicia, como lleva haciendo desde noviembre de 1995 cuando su hijo Juan fue asesinado en una gasolinera de Jerez de la Frontera. En Puertollano ha sido recibido por la alcaldesa Mayte Fernández y la concejala de Políticas Sociales, Ana Belén Mazarro, quienes han ofrecido su apoyo y los medios municipales para alojamiento y control médico.
Holgado ha compartido duelo y ansias de justicia con Pepe Fernández, el padre de Ana María Fernández Monroy, que fue encontrada muerta junto a un contenedor en el barrio de El Carmen de Puertollano el 2 de noviembre de 1997 y cuyo crimen tampoco ha sido esclarecido hasta ahora. A las cinco de la tarde, ambas familias acudirán hoy al cementerio municipal para depositar un ramo de flores en la tumba de Ana María.
Fernández ha acompañado a Holgado durante su estancia en la localidad minera, aunque a ambos apenas les quedan esperanzas. Eso sí, cuentan con el apoyo de familiares, amigos y ciudadanos que recogen firmas y prestan su ayuda.
En la puerta del ayuntamiento, la alcaldesa ha saludado a Holgado y Fernández, interesándose por sus casos y los pormenores de la marcha a Madrid, al tiempo que les ha dado ánimos.
«Padre Coraje», de 71 años, recorre entre 25 y 30 kilómetros diarios, con el objetivo de completar su marcha, en el transcurso de un mes, antes del 22 de noviembre, para elevar su reivindicación al Ministerio y solicitar al Ministerio de Justicia que no se cierre el caso.
Holgado se enfrenta a su última encrucijada: evitar que el asesinato de su hijo Juan en la gasolinera de Campsa de la barriada jerezana de la Constancia, un suceso acaecido el 22 noviembre de 1995, prescriba como delito porque se está a punto de cumplirse los veinte años de que ocurriera. Un crimen que conmocionó a Jerez por su brutalidad.
Juan, un joven deportista, fue asesinado por varios individuos que le asestaron múltiples puñaladas cuando trabajaba por cuarta noche consecutiva en una estación de servicio que carecía de medidas de seguridad. Sin embargo, Holgado confía en que se solidaricen con él familiares y amigos de otras víctimas de delitos violentos en España.
La lucha de Francisco Holgado dio lugar a una miniserie televisiva dirigida por Benito Zambrano y a un libro y continúa ahora con la marcha hacia Madrid y el intento de reabrir el caso.
Un fuerte abrazo a ambas familias. En España, ni justicia, ni memoria. Pena de país.
Mucho animo para estas familias. Espero que algún día se pueda hacer JUSTICIA