El Ayuntamiento de Manzanares reducirá a la mitad el precio por instalación de terrazas en la vía pública. A partir de 2016, los bares pagarán por sus terrazas a razón de 6,06 euros por metro cuadrado y año, uno de los precios más baratos de la provincia. La medida se acordó en el pleno ordinario de septiembre, en el que también se modificó el reglamento de instalaciones deportivas para permitir abonarse a la piscina climatizada a los no empadronados en la localidad. Las tasas y precios públicos relacionados con el agua -acometida, desatasco, suministro y alcantarillado- se rebajaron un 0,42% de acuerdo a la evolución negativa del IPC. La propuesta de subir la tasa de depuración 50 céntimos al mes para hacer frente a las sanciones por vertidos fue rechazada con los votos de la oposición.
Por primera vez en esta legislatura sin mayoría absoluta, los nueve votos que suman los grupos de la oposición sirvieron para rechazar una propuesta del equipo de gobierno. Éste pretendía subir la tasa de depuración debido a que el servicio es cada vez más deficitario -en el año 2000 cubría el 65% y ahora el 36%- y para hacer frente a las sanciones por vertidos sin depurar que, aunque recurridas, el Ayuntamiento de Manzanares ya tiene que pagar “por un gobierno pasivo que no hizo lo que tenía que hacer”, explicó la portavoz socialista, Beatriz Labián, que exculpó a los ciudadanos, por lo que el equipo de gobierno se comprometía a devolver lo recaudado con la subida -una media de 50 céntimos al mes por recibo- si los recursos se resolvían a favor del Ayuntamiento.
Los partidos de la oposición coincidieron en que los culpables de los vertidos están identificados en el expediente y que hay que repercutirlo a ellos, como manifestó el ex concejal de Medio Ambiente y actual portavoz del Grupo Popular, Manuel Martín-Gaitero, a quien el alcalde señaló como responsable político de estos problemas y le preguntó por qué en 2013, cuando gobernaba, no reclamó a las empresas. “Fue una gestión nefasta y la responsabilidad es suya y de sus compañeros del anterior equipo de gobierno”, añadió Julián Nieva, que anunció un nuevo reglamento de vertidos antes de que acabe el año.
El pleno celebrado el martes, que consumió tres horas y se tuvo que cortar a las doce de la noche sin tratar todos los asuntos previstos, comenzó con la aprobación de una reducción del 50% en la ordenanza de terrazas, aprobada con los votos a favor de PSOE y PP, y con la abstención del resto de la oposición. ACM abogó por aplazar pagos y entendió que la tasa ya era de las más económicas del entorno. UPyD consideró que podía existir tratamiento de privilegio frente a otras actividades mientras que IU propuso que la bonificación estuviera vinculada a la contratación de personal. Durante el debate también se pidió que se controle el cumplimiento de la ordenanza en cuanto a la superficie ocupada por las terrazas.
Salvo el Grupo Popular, que votó en contra, el resto de la Corporación votó a favor de eliminar el requisito de empadronamiento para adquirir abonos de la piscina cubierta climatizada. Consideraron que permitirá un mayor uso y ayudará a sufragar los costes de mantenimiento. El PP echó en falta informes de ocupación de la piscina y consideró que la medida no favorece a los vecinos de Manzanares. Según Gaitero, el incremento de ingresos será insignificante en comparación con el coste de la instalación.
Por unanimidad se aprobaron las propuestas de representantes en los Consejos de la Discapacidad y Consejo Local Agrario así como una declaración institucional en materia de refugiados por la que Manzanares se adhiere al manifiesto “Ciudades tierra de asilo” como ciudad inclusiva. Previamente, en despacho y comunicaciones, se tuvo conocimiento de los escritos de agradecimiento de ACCEM y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) por la ayuda municipal recibida.
Entre las mociones aprobadas estuvieron una de IU de apoyo al grupo de investigación contra el cáncer de la Universidad de Granada, que salió adelante con la única abstención de ACM; y una del Grupo Socialista de adhesión al plan extraordinario de empleo de Castilla-La Mancha, votada sobre las campanadas de las doce de la noche y que contó con la abstención del Grupo Popular.