Juan Díaz-Benito.- Ganar fuera de casa en la segunda división B de futbol sala, es una tarea complicada y difícil por la igualdad de la mayoría de los equipos, por lo tanto hay que valorar en su justa medida la victoria del Manzanares F.S. en la cancha del Bargas. Daniel Labian y los suyos, en una apuesta clara de respetar a todo el mundo y pelear en cada jornada mas que en la anterior, siguen csechando triunfos y manteniendo una racha de juego sencillamente espectacular. El equipo merece el máximo apoyo en el partido del próximo sábado porque se lo esta ganando a pulso.
Equipo, equipo, grupo muy joven, gente comprometida al máximo con el proyecto, hambre de ganar, son algunas de las virtudes de la actual plantilla del equipo que dirige Daniel Labian. El sábado llega a Manzanares el Simancas, partido complicado y difícil, esta claro que si el Manzanares quiere sacar el partido tendrá que luchar mas que en Bargas porque en casa y mas contra el Manzanares los equipos se crecen y mucho.
El equipo esta trabajando y bien los resultados lo atestiguan, se nota a la legua que es un grupo unido donde tienen un grado de compromiso superior al normal, es evidente que los jugadores son gente honrada y el entrenador esta realizando un trabajo serio en todos los sentidos. ¿Quién tiene la «culpa» que todo funcione a la perfeccion?. Gente que no mete goles, que no reciben aplausos, pero que se dejan mucho de su vida en que todos podamos disfrutar de un espectáculo como es el futbol sala.
Probablemente nadie hara caso a este ruego, de este informador deportivo de pueblo y malo, pero este sábado el primero de los aplausos espontaneos hay que dedicárselo a los Manolo, Juan, Luis y compañeros de fatiga, incluido a los ayudaores como yo les llamo, gracias a ellos esta ciudad tiene un gran equipo de futbol sala. Esta claro que el pabellón tiene que ser agradecido a ese monton de gente, que cada fin de semana no tiene tiempo libre porque nos lo dedica a los aficionados al futbol sala, ellos son los silenciosos protagonistas de cada partido en el pabellón de la calle Maestro Villatoro.
