Del blanco y negro al color en el punto de vista de Fernando Fernández que muestra durante el mes de septiembre en la planta baja del Museo Municipal, en una selección de su trabajo fotográfico en el que tienen especial protagonismo las miradas y los paisajes de todo lo que rodea al mar. Un viaje en el que el hilo conductor es el color a través de instantáneas de diversas temáticas.
Un itinerario que se inicia con retratos de blanco y negro, en los que las miradas que el espectador encuentra a su paso invitan a detenerse a descubrir lo que encierra tras unos ojos o un rostro.
Hay mucho más, solo hay que abrir la imaginación y como relata el propio autor, una imagen vale más que mil palabras. “El blanco y negro transmite más las emociones e incluso la mirada de los animales, que a veces se nos escapa lo que intentan trasladarnos”, explicaba Fernández.
El recorrido poco a poco se tiñe de color al adentrarse en la naturaleza, los paisajes marinos con un guiño artístico a la añoranza que sienten por su natal Cantabria. “El mar siempre transmite un sentimiento distinto y dependiendo del momento del día puedes descubrir nuevas cosas”.
El juego cromático del mar
El mar ofrece mucho juego cromático, desde la violencia de sus olas durante una marejada con un color aguamarina a la tranquilidad de una bahía con unos matices más apagados.
El mar es fuente de inspiración para Fernando Fernández por la cantidad de tonalidades que encierra, del habitual azul al verde gelatinoso, la arena, el cielo, los bañistas y tantas cosas más.”El mar mimetiza todos los objetos que tiene dentro y los hace suyo, como un atardecer que distorsiona los colores para hacer elementos abstractas”.
Una retrospectiva de 27 obras que recorren Florencia, Petra, Cantabria, Avila, Madrid, Venecia, Ibiza e incluso Puertollano con una imagen panorámica de la ciudad.
