Terminamos una semana poco pródiga en efemérides clásicas. Y lo hago rememorando al gran Jean Sibelius (1865-1957), fallecido un 20 de septiembre de 1957. Este fascinante compositor finlandés es, junto con Grieg, la gran puerta grande de la música clásica escandinava. 
ídoPara introducirse en ella y no volver a salir. 
En sus obras, Sibelius fue capaz de transportarnos a las remotas, aisladas y gélidas regiones de su país, con una música llena de magia, naturaleza, lirismo y frescura. Gran parte de su obra se reparte entre el género de la sinfonía (escribió siete) y el de los poemas sinfónicos cargados de historias legendarias y mitología local; sin olvidar la música incidental para varias obras escénicas. De todo su repertorio, selecciono varias obras como aperitivo a toda su obra.
Vídeo 1: Sinfonía nº 1 en Mi menor, Op. 39. Escuchen los primero minutos, y seguro que se enganchan.
Vídeo 2. Sinfonía nº 2 en Re mayor, Op. 43. Les dejo el inicio del cuarto movimiento. Si se dan cuenta, las seis primeras notas del tema principal de este movimiento son las mismas que las del estribillo de la canción de Shakira titulada “Las de la intuición”. Sin duda un homenaje de esta cantante al gran Sibelius.
Vídeo 3. Sinfonía nº 3 en Do mayor, Op. 52. La originalidad del inicio de esta sinfonía muestra ese principio de agitación y movimiento continuo que caracteriza gran parte de la obra de Sibelius.
Vídeo 4. Sinfonía nº 7 en Do mayor, Op.105. Enorme e indescriptible sinfonía en un solo movimiento. Fusión perfecta entre sus dos géneros preferidos, la sinfonía y el poema sinfónico. Cómo una música tan lejana puede resultar tan íntima y necesaria. Un gran adagio que nos atraviesa el entendimiento durante sus algo más de veinte minutos. La última sinfonía del gran Sibelius.
Vídeo 5. “El cisne de Tuonela” perteneciente a la obra Las leyendas de Lemminkäinen, Op. 22 (1893-1895). El título de la obra se refiere a uno de los héroes legendarios de Escandinavia, extraídas del Kalevala. Este ciclo mítico recoge las aventuras y desventuras de Lemminkäinen, una especie de Don Juan septentrional. Una de sus proezas era sumergirse en el río Tuonela (la Estigia escandinava) y matar al cisne negro que habitaba en él. Fruto de esta catástrofe es éste sublime, solipsista y evanescente movimiento de la obra: “El cisne de Tuonela”.
Vídeo 6. Luonnotar, Op.70. En esa misma línea mítica y gélida, nos despedimos con otro personaje legendario. La diosa primigenia, Luonnotar, que mora en los abismos marinos donde se dedica a contar arcoíris. Escuchen este misterioso poema sinfónico para soprano y orquesta.
Espero que les guste la selección.
Feliz semana para todos.
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Con los oídos bien abiertos
Alberto Muñoz
Una buena selección. Para los finlandeses, el poema sinfónico «Finlandia» es su segundo himno. Fue prohibido por los rusos, que a la sazón ocupaban el país desde las guerras entre Suecia y Rusia a comienzos del XIX, por su carácter nacionalista y emancipador. De hecho, en los programas musicales de entonces figuraba la obra como Suomi=Finlandia para despistar a los ocupantes rusos
Gracias por el aporte, afrofilipino. La puerta de entrada, sin duda, a Sibelius. Su majestuosa ‘Finlandia».
Genial!!!!