El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha marcado como objetivo “recuperar las políticas de igualdad” en la región fijando como “premisas indiscutibles” la lucha por la erradicación de la violencia de género, la asistencia a las víctimas y la prevención, el empoderamiento de la mujer rural, la lucha por la igualdad en todos los aspectos, también desde el movimiento LGTBI y la sensibilización sobre el problema de la trata.
Así lo ha asegurado la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, tras la constitución del Consejo de Dirección del órgano autónomo que ha presidido este miércoles en Toledo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
El Consejo de Dirección del Instituto de la Mujer está conformado por 16 personas y es el órgano encargado de la planificación y programación del Instituto de la Mujer, además de responsabilizarse de convalidar las líneas maestras del propio Instituto.
Se trata, en palabras de la propia Araceli Martínez de “un órgano abierto, de asesoramiento, de consulta y que, desde luego, da una visión mucho más amplia de cuáles son las actividades, el enfoque que debemos plasmar e introducir desde el Instituto de la Mujer”.
El Consejo de Dirección del Instituto de la Mujer contará además entre sus miembros con 4 mujeres de reconocido prestigio y “con una amplia experiencia en el movimiento feminista y en la lucha por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres”.
Se trata de María José Hernández, activista del movimiento LGTBI y que “consideramos imprescindible” a la hora de abordar “una de las líneas de actuación más importantes que desarrollaremos esta legislatura: un marco de actuación para el colectivo LGTBI”.
Por otro lado, Marga del Cerro, decana del Colegio de Abogados y Abogadas de Talavera de la Reina (Toledo); una letrada especializada en la lucha contra la violencia de género y que, además, forma parte del Consejo General de la Abogacía de España. Tal y como ha subrayado Martínez “las normas no consiguen por sí mismas la igualdad” pero, al mismo tiempo son “el primer paso para lograr una sociedad más igualitaria”.
Carmen Hernández, presidenta de Cruz Roja de Guadalajara, que también formará parte de este órgano cuenta asimismo con “una amplia trayectoria en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres y desde la perspectiva de la inclusión social”, así como en evitar “las dobles discriminaciones a las que se ven abocadas muchas mujeres, no sólo por el hecho de ser mujer sino de otras discriminaciones asociadas”.
Por último, también formará parte del Consejo de Dirección Vicenta Rodríguez, trabajadora social y doctora en Psicología, además de decana de la facultad de Trabajo Social de Talavera de la Reina (Toledo) y presidenta del Consejo de Decanos de Facultades de Trabajo Social de España. La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez ha destacado de ella su “experiencia en el ámbito de la investigación, de cómo abordar desde el punto de vista académico y profesional las relaciones entre adolescentes, la violencia de género que se produce a veces entre jóvenes” además de su compromiso con el movimiento feminista.