Daimiel Noticias.- Más de 1.650 niños han comenzado este miércoles sus clases de Infantil y Primaria. La normalidad ha sido la tónica general en el inicio de un curso donde, con su incorporación a 2º, 4º y 6º, se culmina en Educación Primara la implantación de la LOMCE, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Las escuelas infantiles Sancho y Virgen de las Cruces, también han comenzado el curso con todas sus plazas ocupadas, 111 y 82, respectivamente.
El inicio del curso escolar ha puesto fin este miércoles a las vacaciones de más de 1.650 niños daimieleños que comenzaban sus clases de Educación Infantil y Primaria del curso 2015/2016. Desde las nueve de la mañana, los alumnos se han ido incorporando con normalidad a sus clases y han completado sus primeras cuatro horas ya que, durante todo el mes de septiembre, saldrán del colegio a la una de la tarde. A partir del 1 de octubre recuperarán el horario habitual de 9:00 a 14:00 horas. Los nuevos alumnos de Infantil, de 3 años, tienen una incorporación más escalonada y durante las dos próximas semanas completarán su periodo de adaptación que irá de menos a más, empezando por 40 minutos en horarios diferenciados y grupales, como ocurre en el colegio San Isidro.
Un colegio con importantes carencias
El curso viene marcado por la culminación, en los cursos de 2º, 4º y 6 de Primaria de la implantación de la LOMCE, la Ley Orgánica de Mejora de Calidad Educativa. Sin embargo, ésta no ha sido la única novedad que ha traído el inicio del curso en los colegios daimieleños. En San Isidro, donde cuentan con cerca de 200 alumnos alumnos, se han realizado algunas mejoras este verano, como el asfaltado de 440 metros de patio, el arreglo del arenero, trabajos de pintura y la tala de algunos pinos en mal estado con riesgo de caída. Unas mejoras que, según la directora del centro Rocío Rubio, «no son suficientes» para solucionar las «muchas carencias» de un centro que data de 1932 y en el que se detecta: ausencia de un gimnasio, de servicios para los alumnos en el interior del edificio, o el deteriorado estado de la pista polideportiva donde se forman charcos cuando llueve y la dejan «impracticable durante tres días». La directora mantiene la esperanza de que la construcción del nuevo colegio, que se apoyó y se solicitó por los tres grupos municipales en el pleno del pasado lunes, sea pronto una realidad.
Una promoción con problemas
La directora informaba, además, de que el colegio está luchando por incorporar un profesor de apoyo más, necesario en una de las clases de primer curso de Primaria con 26 alumnos, algunos con necesidades educativas especiales y con previsión «de que se puedan incorporar alguno más». Esa clase, explica Rubio, ha contado desde Educación Infantil con esas dificultades que, tras incesantes negociaciones y peticiones de padres, madres, equipo directivo y Ayuntamiento, se han ido respondiendo año a año con personal de apoyo. A pesar de que en junio se confirmó la continuidad de un docente que apoyara esta clase, éste no se ha incorporado aún. La dirección del centro, así como el Inspector de Educación, han enviado escritos solicitando ese profesor. Ahora todo depende de la decisión del nuevo Director Provincial de Educación, añadía.
Nuevos directores
Al igual que en San Isidro, también se han talado algunos árboles en mal estado en el Infante Don Felipe y en La Espinosa, donde, además, se va a incorporar un seto a lo largo de la valla. Este centro comienza el curso con nuevo equipo directivo, con Pablo Yepes a la cabeza. En ese cargo de director también se estrena en La Albuera, Jesús Pavón, tras la jubilación de Inés Manzano. Una nueva etapa cargada de ilusión y nuevos proyectos en ambos centros en los que han comenzado sus clases 191 y 224 alumnos, respectivamente.
En el Infante Don Felipe, con 390 alumnos en sus aulas, el inicio del curso ha sido ligeramente distinto: únicamente los de Primaria se daban cita a las nueve de la mañana ya que los de Infantil de 4 y 5 años lo han hecho media hora después. Los más pequeños, de 3 años, harán lo propio el jueves, quedando este primer día destinado a una tutoría con sus padres sobre el periodo de adaptación.
Según ha informado el secretario del colegio, Javier Muñoz de Morales, la unidad que se suprimió el año pasado se ha recuperado este curso. También se han renovado tres profesores de una plantilla, que mantiene el mismo número de docentes que el pasado curso. El centro está esperando, además, la incorporación de un profesor de apoyo para alumnos con necesidades educativas especiales, que todavía no se ha nombrado, apuntaba Muñoz de Morales.
El colegio Calatrava registra el mayor número de alumnos de los colegios daimieleños con 420. Como principal novedad, este centro cuenta, desde este curso, con un aula TEA, destinada para la atención de niños con Trastorno del Espectro Autista.
Por último, en el Divina Pastora, donde no se han registrado novedades significativas, han sido 236 alumnos los que se han incorporado a las clases. En este caso, a diferencia del resto de centros, los más pequeños contarán con un periodo de adaptación de únicamente tres días.
Respecto a las escuelas infantiles Sancho y Virgen de las Cruces, ambas han comenzado el curso con todas sus plazas ocupadas, 111 y 82, respectivamente.
