El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha informado esta mañana de que el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal dejó sin pagar las dos ediciones de la Cumbre Internacional del Vino, que el nuevo gobierno de Emiliano García-Page ha decidido suprimir para centrar todos sus esfuerzos en FENAVIN, la Feria Nacional del Vino que se celebra bianualmente en Ciudad Real.
Hernando, que ha comparecido esta mañana para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno celebrado ayer martes, ha lamentado que “los que defienden la Cumbre del Vino no hablan de las facturas pendientes en GEACAM”, precisando que “solamente la última edición costó cerca de un millón de euros”. La cifra podría acercarse en total a los dos millones de euros.
El portavoz considera “irresponsable” que este evento se adjudicara en sus dos ediciones a una empresa pública que se dedica a la lucha contra los incendios forestales, “y que nada tiene que ver con el vino”, y que la dirección técnica de la misma recayera en una fundación que cuenta en su consejo con personas vinculadas al PP como Eduardo Zaplana o Josep Piqué.
Hernando ha explicado que el nuevo Ejecutivo de Emiliano García-Page ha decidido suprimir la Cumbre Internacional del Vino ya que “no tiene sentido organizar una actividad alternativa y además con una intención partidista de contraprogramar a FENAVIN, la feria más importante del vino, reconocida en el ámbito nacional e internacional”.
El portavoz ha señalado que la Cumbre del Vino no tuvo ningún impacto comercial para el sector vitivinícola y que frente a los 45.000 participantes de este evento, FENAVIN registró en su última edición cerca de cien mil visitantes, 278.000 contactos comerciales, 1.361 bodegas participantes, 816 compradores internacionales y 65 países participantes.
Facturas impagadas
El portavoz regional ha informado también sobre los datos del déficit a 30 de junio que se han situado en 0,84% del PIB con una previsión del 1,7% a final del ejercicio 2015. Un dato, que como ha asegurado, “supera con creces” el objetivo fijado para todo el año por el Gobierno de España, que es de un 0,7% para Castilla-La Mancha. “No han respetado los límites que ellos mismos han negociado con su propio Partido en Madrid” ha destacado.
Hernando ha explicado que este excesivo déficit se ha debido a una infradotación del presupuesto de gastos y a unas partidas de ingresos infladas, generando un saldo negativo de la tesorería a final del año estimado en 347,9 millones de euros. “Un agujero en la tesorería que intentaron tapar desviando dos préstamos del BBVA por importe de 133,7 millones de euros, que iban destinados a la construcción del nuevo hospital de Toledo” ha manifestado.
Asimismo, el portavoz ha informado que se han encontrado 37.328 facturas por importe total de 118,8 millones de euros y ha anunciado que el Gobierno regional ha acordado imputar al presupuesto del ejercicio corriente obligaciones de anteriores ejercicios presupuestarios sin pagar. “Estamos hablando de casi 230.000 euros en facturas de costes de profesorado y material que llevaban escondidas desde mayo de 2014”, ha concluido Hernando.
Unidad en torno al agua
Hernando se ha referido también a las últimas declaraciones de varios dirigentes del PP dentro y fuera de la región en materia de agua, y ha celebrado que, por fin, en el PP se hayan dado cuenta de que “se puede debatir más allá de las siglas para buscar soluciones”. “Parece ser que dentro del PP empieza a haber un debate interno», ha apuntado el portavoz refiriéndose a las afirmaciones que en las últimas semanas han vertido dirigentes del PP como el alcalde de Talavera de la Reina, Jaime Ramos; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, “que también critica el Trasvase”, y el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez.
Hernando ha señalado que “antes sólo se hablaba de memorándum” destacando que “se ha conseguido el objetivo de abrir un debate serio, riguroso y sosegado en el que se plantean opciones más allá del Tajo”. El portavoz ha anunciado además que el Gobierno de Castilla-La Mancha votará en contra de los planes hidrológicos de cuenca del Júcar y del Tajo, al considerarse éstos lesivos para la región.