La compañía El Espejo Negro instaló el viernes la carcajada en el Gran Teatro con una genial interpretación, un divertidísimo guión y una sensacional puesta en escena para sus marionetas ‘cabezonas’, que volvió a conquistar al público manzanareño dentro de la programación del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo de Manzanares. Esta vez lo hizo de la mano del gran clásico de la astracanada, ‘La venganza de don Mendo’ de Pedro Muñoz Seca, pero con una lectura de Ángel Calvente más provocadora.
Cinco manipuladores, que destacaron por su versatilidad, capacidad lírica y perfecto decir del verso, dirigieron esta tragicomedia de castellanos y leoneses ambientada en el siglo XII, que habló de los infortunios amorosos del Marqués de Cabra, Don Mendo, perdidamente enamorado de la pícara Magdalena del Jarama. Los cambios en la disposición del escenario, el juego de luces, y las entradas y salidas de los mismos manipuladores como personajes más del espectáculo fueron un continuo en esta obra que además trajo diversión con números musicales al ritmo de ‘Thriller’ de Michael Jackson, que tuvo al cantante Raphael como invitado especial y que también hizo guiños al cine.
Más de doscientas personas siguieron desde el patio de butacas del teatro esta obra patrocinada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares.