El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha insistido en la petición de derogación del Real Decreto 16/2012, para que la sanidad vuelva a adquirir la categoría de universal. Así ha recordado que en días pasados el secretario del ministerio de Sanidad anunció que las comunidades que se dedicaran a prestar atención sanitaria a las personas que no tienen recursos, podían ser multadas, “lo cual desde Castilla-La Mancha ni entendemos ni compartimos”.
En este sentido Fernández Sanz ha mostrado su extrañeza cuando, cuarenta y ocho horas más tarde, el presidente Rajoy lo desmiente y avanza que va a haber una reunión para poner en común los planteamientos en dicha materia de todas las Comunidades.
Así el consejero de Sanidad ha manifestado mantenerse fiel a las primeras declaraciones que realizó con motivo del Consejo Interterritorial de Sanidad, reiterando que lo importante es la derogación del Real Decreto 16/20012, “que es una cuestión de materia ideológica que Castilla-La Mancha va a seguir defendiendo, ya que entendemos mucho más allá de la tarjeta sanitaria, porque el decreto está unido al aseguramiento y nosotros queremos desenganchar el aseguramiento de la atención sanitaria. Creemos en una asistencia sanitaria universal, más allá del aseguramiento”.
Fernández Sanz ha asegurado que se continúa trabajando en la norma jurídica que se va a poner en marcha en Castilla-La Mancha, para conseguir que la Sanidad sea universal y pública.