La caída de uno de los pinos de mayor tamaño que aportaba sombra a la piscina municipal de Porzuna y que se produjo el pasado domingo 9 de agosto ha motivado una inspección por parte del Ayuntamiento para evitar nuevos desplomes.
La fuerte tormenta que vivió la localidad porzuniega y en la que el viento fue responsable de daños en varios puntos de la localidad finalizó con la ruptura de varias ramas, con el derribo de muros y con la caída de árboles en Porzuna.
Sin embargo, el suceso más grave fue el que tuvo lugar en la piscina municipal. Durante la tormenta, uno de los pinos de mayor tamaño de la instalación se desplomó sobre la valla que rodea el vaso, aunque sin tener que lamentar daños personales.
Por ello, el Ayuntamiento de Porzuna ha decidido realizar una inspección técnica en la piscina municipal para comprobar el estado de los árboles de mayor tamaño. Sobre este punto, el alcalde de la localidad, Carlos Villajos, ha señalado que será tras este estudio cuando “se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los porzuniegos y de las instalaciones”.
Estas medidas, explicó el primer edil, pueden ir desde la sustitución de los ejemplares dañados a actuaciones que garanticen su estabilidad, pero todo dependerá “del resultado de las inspecciones”.
Villajos concluyó mostrando su satisfacción por “no tener que lamentar ningún daño personal” y agradeció la comprensión de los vecinos.