(Galería de fotos y vídeo: AR2 Multimedia).- El pasado sábado, Alcázar de San Juan vivió su Noche del Patrimonio con dedicatoria al Quijote. «400 años no es nada» fue el lema de este evento, aludiendo al cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de la universal obra escrita por Miguel de Cervantes. Esta noche tan especial arrancó en el salón noble del Consistorio, donde se procedió a su inauguración.
Entre las novedades de esta edición, la alcaldesa, Rosa Melchor, destacaba la visita a las instalaciones del CRDO La Mancha y un paseo por los árboles singulares de Alcázar.
La Noche del Patrimonio permite que, tanto los vecinos de Alcázar como los turistas, puedan visitar gratuitamente los principales atractivos patrimoniales de Alcázar de San Juan, disfrutando de visitas guiadas por los monumentos emblemáticos, juegos como la Ruta de los 4 Quijotes, representaciones teatralizadas animaciones por toda la ciudad.
Otra novedad de esta edición fue la inclusión de ‘Los Perlerines’, que se organizó en colaboración con el sector de hostelería. La tradición de los Perlerines se ha recogido pocas veces, pero en el vocabulario popular de los barrios antiguos aún se oye entre las personas mayores. Cervantes la recoge en el Quijote, y asimila los Perlerines a endemoniados o demonios. En Alcázar hace referencia a la leyenda popular de la aparición de pequeños diablos rojos y blancos entre las crujías de las bodegas. En esta noche, los Perlerines se convierten en copas de vino blanco y tinto que se servirá con las diferentes tapas que ofrezcan los hosteleros que participen en esta noche.
Mediante las visitas guiadas se han podido descubrir las Excavaciones arqueológicas, la Iglesia de Santa Maria, San Francisco, Santa Quiteria y la Trinidad, el Ayuntamiento, los Molinos de viento, la Cueva del Polvorín, el Cementerio Municipal, el Conjunto lagunar, el Museo del Traje, el Paseo de los árboles singulares y la visita al CRDO La Mancha.
Las visitas libres se han sucedido por el Cubillo, la Capilla de Palacio, el Torreón del Gran Prior, Museo Fundación Isidro Parra, Mueso de la Cerámica, Museo Municipal, Casa del Hidalgo, Museo Casa José Luis Samper y Museo del Ferrocarril.
ANIMACIONES
Durante la Noche del Patrimonio tampoco han faltado animaciones cervantinas que se llevaron a cabo en diferentes entornos. El Cubillo fue el escenario de «La Aventura del Caballero de los Espejos», a cargo del Grupo de Teatro Histórico Alkasar. La Capilla de Palacio acogió la recreación de Adrián Torrero del «Gobierno de Sancho en la Ínsula de Barataria». «La Aventura de Clavileño» ambientó el Museo de la Cerámica, a cargo de Paco Guerrero y el grupo de teatro NELKEN. El Museo Municipal fue la base de «Gigantes y Cabezudos a la Plaza» a cargo de ‘Mono sin Pelo’. Un grupo de cámara de la Asociación Banda Sinfónica ‘Santa Cecilia’ se encargó de hacer más amena la visita a la Casa del Hidalgo, poniendo en el aire notas de música renacentista. En el Museo Samper la música, en este caso de cámara, gracias a la Banda de Música de la localidad, también fue protagonista; al igual que en la Fundación Isidro Parra, con la Escuela de Música Creativa. El pasaje de «El cura, el bachiller y Don Quijote» representado por ‘Chiquishow’ en la Iglesia de San Francisco; «Dulcinea y Teresa Panza» protagonistas en la Santísima Trinidad, de la mano de la escuela de danza ‘Dancea’; Santa Quiteria, el escenario de ‘Las bodas de Camacho’, a cargo de la escuela de danza de Alma María García; «La comida de Sancho Panza» ha tenido su espacio en el Ayuntamiento, gracias a ‘Los que vamos quedando’ y el «Sueño de Sancho Panza» en el Museo del Traje, a cargo de la Asociación de Coros y Danzas. Por último, el cerro de San Antón ha contado con dos actividades, una molienda tradicional y la recreación de la «Aventura de la Cueva de Montesinos» en el polvorín, adaptada para la ocasión por Marte será mejor.