La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, se ha reunido esta mañana con el presidente de la Hermandad de Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real y varios miembros de la Junta Directiva y de la Corte de Honor, para expresarle su voluntad de que haya representación institucional en la procesión del 15 de agosto, festividad de la Patrona de Ciudad Real.
Zamora ha mostrado la posición firme del Equipo de Gobierno de que esa sea una de las 4 procesiones en las que participarán institucionalmente, posición que ha sido entendida aunque no compartida por los miembros de la Hermandad, que demandan también presencia institucional el día 22. Una decisión que también va a trasladar cuando lo permitan las agendas al Obispo de Ciudad Real, Mons. Antonio Algora.
La primera edil, en una entrevista en la Cadena SER de Ciudad Real, se ha mostrado partidaria de separar lo que es una función pública de un hecho religioso. “Siempre he afirmado que la mejor forma de que haya libertad religiosa es que los poderes públicos no intervengan y eso lo hemos defendido en una coherencia política que vamos a mantener”. Además afirmaba que es una decisión que no viene obligada por otro grupo político, en alusión a Ganemos, que va más allá y pide que ningún miembro de la corporación asista a actos religiosos.
Asegura Zamora que no se podrá decir que ella no apoya la Semana Santa de Ciudad Real o a la Hermandad de Nuestra Señora del Prado, ya que ha puesto a disposición de los hermanos toda la colaboración municipal para que estas festividades y procesiones puedan celebrarse con todos los elementos necesarios como hasta ahora.
También la alcaldesa se ha referido en esta entrevista a la moción aprobada en el pleno por la que los grupos políticos renuncian a las entradas de protocolo que hasta ahora se les entregaba. “Con mi sueldo, e igual el resto de concejales, podemos pagarnos una entrada para asistir a aquellos conciertos a los que quiera acudir”. El Ayuntamiento garantizará eso sí dos entradas para cada grupo político, para que pueda haber una representación institucional de los partidos con representación municipal en los actos organizados por el consistorio. La alcaldesa también confirmaba que no estará presente en las corridas de feria taurina.
Medidas de gobierno
Zamora ha hecho también repaso a sus casi dos meses de gobierno, en los que asegura que la medida que más le ha gustado adoptar ha sido la apertura de los comedores en centros escolares durante el verano, y acompañarlos de actividades, “para que no solo vayan a comer”. “Las políticas sociales están en el ADN de este equipo de gobierno”, recalcaba. Y a ello contribuirá la Mesa de Emergencia Social y el Plan Social de Inserción Local que se podrán en marcha este otoño para buscar soluciones globales a estos problemas de los vecinos y vecinas, mediante el trabajo conjunto con otras entidades.
Además afirmaba que por parte del nuevo equipo de gobierno se quería darle “un cambio en la transparencia interna del Ayuntamiento”, ya ahora los grupos políticos cuentan con representación en las distintas comisiones y en la Junta de Gobierno Local. La alcaldesa también mostraba su satisfacción por la buena acogida que reconoce están teniendo los plenos por la tarde y retransmitidos por la televisión pública municipal, CRTV.
Lo mejor a lo largo de este tiempo reconoce que han sido los trabajadores de la casa, con una capacidad “increíble” de trabajar por la ciudad con independencia de qué opción política gobierne. Y lo peor asegura el problema que se encontraron en la concejalía de Festejos, con la partida presupuestaria agotada y con la necesidad de organizar las fiestas de la Pandorga y de la Feria sin dotación presupuestaria suficiente.
La abortada Ley de Libertad Religiosa de Zapatero apuntaba que la presencia de alcaldes, concejales, presidentes de comunidades o delegados del Gobierno en actos religiosos, de la confesión que fueran, sólo podría darse “a título individual y de forma voluntaria”, y en ningún caso como representación de la institución pública a la que servían. De igual modo, se planteaba, siguiendo el Reglamento Militar, que la presencia de miembros de las Fuerzas Armadas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tampoco fuera obligada.
La tesis es que las procesiones son públicas, pero no estatales, de modo que no se entendería la presencia de una corporación municipal en pleno, responsables de la Policía, la Guardia Civil, el Ejército u otros privilegios como el indulto de presos o los títulos de “alcalde perpetuo” que todavía hoy tienen algunas imágenes católicas. Una propuesta que no vio la luz sabe Dios porqué…
A otra reflexión: En las ciudades y pueblos la separación entre iglesia y gobierno municipal tienen una línea muy fina. Las más de las veces el sacerdote participa de los actos civiles y la gente aunque no sea católica o practicante de los actos y fiestas religiosas. Si él lo entiende así muy bien, sus votantes lo sopesarán y le darán o no la importan
cia que crean.
Zás en toda la boca:
“Siempre he afirmado que la mejor forma de que haya libertad religiosa es que los poderes públicos no intervengan y eso lo hemos defendido en una coherencia política que vamos a mantener”. PILAR ZAMORA DIXIT,
Maravillosa aclaración y separación.
Más MEDIDAS reales y menos paseo de figuritas de porcelana que encima no son LLADRÓ.
Este tema empieza a tener un «tufazo» a campaña política de la derechona que espanta. A quién en su sano juicio le puede interesar que un político vaya o deje de ir detrás de un paso en una procesión? Sólo a quienes entienden la política como culto a la personalidad, petulancia, vanidad, pretenciosidad, lucimiento personal y pomposa visualización del ejercicio del poder, les puede interesar que cargó político luzca el palmito en una procesión, léase el PP.
Flaco favor nos hace a los católicos de buena fe, la actitud de quinta columna y seguidismo de las hermandades y cofradías en favor de esos «sepulcros blanqueados» que manipulan el hecho religioso en su favor político. Por cierto, está tardando nuestro Obispo en pronunciarse a este respecto. Quienes seguimos desde hace años su línea pastoral, sabemos lo poco amigo que es de las expresiones meramente formales carentes contenido profundo y compromiso de fe.
Por cierto, Alcaldesa, chapó por su determinación, su arrojo y su valor. Hay que tener reaños para abrir esta polémica en una ciudad donde el caciquismo y la hipocresía han cobrado carta de naturaleza desde siglos y son el ancla que nos impide avanzar. Hay quien piensa que abrir este melón le traerá quebraderos de cabeza, no se lo crea. Usted, con su decisión, acaba de dar un paso simbólico de gigante para esta ciudad.
Estimado Gavilan, manifiesto mi total acuerdo con su punto de vista; separo o al menos trato de hacerlo el folclore del sentimiento religioso de las personas, y estas formas de conmemorar la Semana Santa, tienen casi todo de lo primero y casi nada de lo segundo.
Coherente y en su derecho me parece la posición adoptada por la Alcaldesa y no encuentro ningún motivo para el recelo de los cofrades, mas bien al contrario de esta forma no se identificará a las hermandades con ninguna opción política ni ningún prócer a su vez tendrá que aparecer ante el publico con peineta y bajo palio en estos actos.
A Dios lo que es de Dios y a Cesar, lo que es de Cesar.
Saludos
Muy bien por la nueva alcaldesa,aver si esta ciudad avanza de una vez y despierta del sopór caciquil y religioso.
Pues a mí me parece muy bien lo que dice la Alcaldesa.
Pues a mi me parece muy mal. La alcaldesa debería ir a todas las procesiones y cobrar su correspondiente dieta como siempre.
No es que ella sea partidaria de separar la función pública de la religión, es que debería ser así siempre, pues España es una estado laico aconfesional.
¿O clamamos a la constitución solo para lo que nos conviene?
Muy bien por Pilar Zamora, así puedes aprovechar el tiempo en estar con tu familia y ser más feliz y los ciudadanos lo notaremos.
Y las cofradías que sigan en la edad media.
Todavía sobra la presencia institucional en cuatro procesiones. El Ayuntamiento, que representa a todos los ciudadanos, creyentes o no, está de más en cualquier manifestación religiosa. Otras instituciones del Estado como el ejército, la policía, la guardia civil, la universidad o la judicatura deberían igualmente de dejar de asistir a este tipo de actos.
Muy bien por parte de la señora alcaldesa una cosa es la política y otra las creencias religiosas, ella es la alcaldesa de todos de los creyentes y de los no creyentes, a nivel personal que haga lo que mas le guste.
¡No vayas!
¿Para qué?
Yo, que nunca participo en esto, cuando veo a alguno que otro, que sé a ciencia cierta que es ateo, llevar el cirio en una procesión, me da una lástima infinita.
Si no eres creyente, no lo hagas. No lo digo con acritud, sino con cariño.
O lo mismo se te pega algo… ¡Dile a la Soánez que te acompañe!
Me parece acertadisimo la postura del equipo de gobierno y de su alcaldesa. Creo q sobran fastos religiosos en un estado a confesional, me siguen pareciendo mucho 4 procesiones. Genial la alcaldesa al manifestar q no asistirá a las corridas de toros, ya q dice q no le gustan.
[…] su parte, Pilar Zamora aseguraba ayer en una entrevista concedida a la Cadena SER que se trata de una decisión que no viene obligada por otro grupo político, en alusión a […]
[…] su parte, Pilar Zamora aseguraba ayer en una entrevista concedida a la Cadena SER que se trata de una decisión que no viene obligada por otro grupo político, en alusión a […]
Como los problemas de Ciudad Real los límitemos en esta legislatura a no asistir a los toros o procesiones, mal nos va a ir la cosa en estos 4 años. Seamos serios, esto son gestos pero en Ciudad Real hay problemas serios, pongamos en funcionamiento el polígono Sepes, creando empleo y riqueza y dejémonos de gestos absurdos.
[…] después, ya como alcaldesa, ha defendido la separación de la función pública de la religión. Por este motivo, el equipo de gobierno que encabeza no presidirá ninguna de las procesiones de […]