Daimiel Noticias.- Teatro del Alba-Coéforas recuperó el entremés “El Viejo Celoso”en una velada que contó con la colaboración del grupo de folk Puenteviejo y el desarrollo de un soliloquio sobre la figura del escritor madrileño. La propuesta, bautizada bajo el nombre de “Cervantes sí, gracias” se sumó así a los actos de celebración del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de Don Quijote de La Mancha.
Teatro del Alba-Coéforas llevó en la noche el viernes el entremés “El Viejo Celoso”, de Miguel de Cervantes, al patio del Museo Comarcal. Lo hizo en una velada que bajo el nombre de “Cervantes sí, gracias” contó con la colaboración del grupo de folk Puenteviejo y el desarrollo de un soliloquio sobre la figura de Cervantes escrito por la daimieleña Asunción García-Consuegra e interpretado por Juan Diego Caro. Centenares de daimieleños ocuparon todas las butacas disponibles de un patio del Museo que se tiñó del espíritu más cómico y burlesco del escritor madrileño en el año que se celebra el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de su obra más conocida, “Don Quijote de La Mancha”.
Teatro del Alba Coéforas elevó de este modo la categoría del entremés, obra secundaria y breve de un solo acto que se originalmente se representaba en los intermedios de las comedias y dramas del siglo XVI, a pieza principal de la noche del viernes. La recuperación de esta obra que Teatro del Alba-Coéforas ya representó en 2005, coincidiendo con el cuarto centenario de la publicación de la primera parte de “Don Quijote de La Mancha” puso sobre la mesa, en pleno siglo XXI, la condena y crítica, también presente en otras piezas de Cervantes, del matrimonio discordante. Este hecho desencadena una trama en la que burlarse del marido, Cañizares, por su condición de “viejo”, “impotente” y “celoso”, va estrechamente ligado a la burla a este marido, para poder engañarlo y que la joven Lorenza pueda romper con el enclaustramiento que padece y satisfacer además una curiosidad sexual con otro hombre que no es Cañizares.
Bajo la perspectiva de la burla por encima de todo lo demás y descartando cualquier atisbo de tragedia, Teatro del Alba-Coéforas acompañó este conflicto del viejo casado con una mujer muy joven, con una puesta en escena dinámica. Los actores rompieron los muros de esa imaginaria cuarta pared para acomodarse entre las butacas del patio del Museo Comarcal. En ese sentido la velada, que se alargó hasta pasadas las 23:00 horas, se desarrolló indistintamente sobre las tablas, pero también debajo de ellas.