Eusebio Gª del Castillo Jerez.- La depresión afecta a una de cada diez personas en nuestro país y se manifiesta «como un estado de tristeza y de falta absoluta de ganas de seguir adelante». Según la Organización Mundial de la Salud, es la tercera causa de discapacidad en el mundo; y en pocos años se habrá convertido en la primera. Pese a estos datos y a que la depresión supone un alto coste para las arcas públicas, sigue siendo una patología oculta, de la que no se habla, con la que enfermos y familiares padecen situaciones de desamparo y a la que las administraciones públicas «apenas prestan atención», como al resto de enfermedades mentales.
La Fundación ANAED es una entidad sin ánimo de lucro dedicada al fomento, desarrollo y aplicación de medidas de ayuda al enfermo de depresión. Está implantada en prácticamente todo el territorio nacional, con sedes en las capitales de provincia, en ciudades con población superior a los 100.000 habitantes, y en algunas de menor tamaño, dependiendo de las necesidades de cada zona.
José Ramón Pagés, coordinador nacional de la Fundación, explica que la dirigen tres mujeres que han padecido esta dolencia, como la mayoría de las personas vinculadas a la asociación, por lo que «conocen muy bien de qué se trata». Nació como una asociación de enfermos de depresión antes de convertirse en fundación en el año 2002, y de ahí proviene el acrónimo ANAED (Asociación Nacional de Ayuda al Enfermo de Depresión).
Este responsable de ANAED señala que la sanidad pública cuenta con grandes profesionales, pero que el sistema está saturado, por lo que es materialmente imposible que los especialistas puedan atender «como se debería o como ellos quisieran» a la cantidad de pacientes que les llegan. «Si lo normal es que un psiquiatra te realice una revisión mensual, en la sanidad pública, dependiendo del sitio, puede ocurrir que tarden tres o cuatro meses en recibirte. Si necesitas una terapia semanal, en la sanidad pública no te la puedan dar, es imposible, no hay presupuesto ni capacidad para ello. Queda recurrir, bien a la sanidad privada, o bien acudir a nuestra fundación, que funciona igual que Cruz Roja, la Asociación Española Contra el Cáncer, etc.» Aclara que la Fundación no cobra a los pacientes y que subvenciona el 75% del coste los tratamientos y consultas, que se realizan a través de profesionales colaboradores.
La Fundación ANAED centra su actividad en tres ámbitos fundamentales: la información a las familias y a la sociedad, tratando de visibilizar la enfermedad; denuncia y presión contra la desidia de las administraciones públicas; y ayuda para el tratamiento de la depresión. Todos los recursos de la fundación, asevera Pagés, van destinados a estas áreas de actuación.
Consideran que es fundamental que las familias reciban información sobre esta patología. «Es decir, que la gente reconozca la enfermedad y pueda darse cuenta de si una persona de su entorno tiene depresión», apunta José Ramón Pagés. Esto se trata de lograr mediante campañas informativas a través de los medios de comunicación y realizando cursos, charlas, conferencias, talleres, etc. Además, el coordinador de esta ONG subraya que es necesario las familias vean la depresión como una enfermedad más: «que si no se ataja, va a empeorar; que no hay que ocultarla, que hay que hablar de ella con naturalidad y que hay que tratarla con un terapeuta, como se recurre a un dentista o a un pediatra».
Por otro lado, ANAED está comprometida en denunciar «la falta de ganas» de las administraciones por hacer algo por la salud mental y, sobre todo, por la depresión. Pagés recuerda que la Organización Mundial de la Salud advirtió de que la depresión es la tercera causa de discapacidad en el mundo, y en el año 2020 se habrá convertido en la primera. «Será un problema económico grave en cualquier país», asegura. Además, añade que, cuanto más desarrollado es un país, mayor índice de población con depresión posee, y cada vez afecta a personas más jóvenes. «Hay que prevenirla y tratar de curarla, porque se puede hacer con facilidad en mucho de los casos, y la administración no está haciendo nada, salvo mirar para otro lado», lamenta.
Por último, ANAED se dedica al tratamiento de la enfermedad en colaboración con centros asociados especializados en la depresión. Profesionales -psicólogos y psiquiatras- que se forman e informan continuamente «para atender con la mayor eficacia posible a las personas que padecen depresión». A la hora de abordar la curación, el coordinador de la Fundación matiza que esta patología debe tratarse como la enfermedad de un núcleo familiar. «No sólo te afecta a ti , sino también a tu familia y, por lo tanto, también tenemos que cuidarla, en el caso de que necesite ayuda. En otras ocasiones puede ayudar que la familia acuda a la consulta, para entender al paciente o porque hay cuestiones que se pueden resolver con cambios de actitud que beneficiarían a todo el núcleo familiar».
La depresión en cifras
«Se calcula que afecta a 10-12% de la población, teniendo en cuenta que las depresiones pueden ser leves o, como algunas, que duran años y años», apunta José Ramón Pagés. Según estos datos, la cantidad de personas afectadas en nuestro país sería superior a los 4 millones. Asimismo, recuerda que la OMS indica que «una de cada cuatro personas padecerá un problema mental a lo largo de su vida, que puede ser depresión u otro tipo de enfermedades». A pesar todo esto, «apenas se habla» de esta enfermedad en nuestro país, pese a que cuesta a las arcas públicas «unos 7.000 millones de euros».
Añade que, con la crisis económica, la depresión ha aumentado de manera «alarmante». «La propia sociedad que hemos creado ha provocado que los problemas de depresión aparezcan cada vez en personas más jóvenes». De hecho, resalta que la primera causa de muerte de los jóvenes en Europa son los accidentes de tráfico y la segunda es el suicidio.
¿Qué es la depresión?
«La depresión se manifiesta como un estado de tristeza y de falta absoluta de ganas de seguir adelante», comenta el coordinador Nacional de ANAED. «Te entra una desgana por la vida, por las cosas que antes te interesaban, por tu familia, por todo que amabas… todo te deja de interesar». Los síntomas son muchos, a veces no es sólo llorar y tristeza, recalca. «En la gente joven el síntoma más típico es el enfado, como en el caso de los varones entre 40 y 50 años, que suelen manifestar la depresión con mucho enfado y un estado de ansiedad importante. La depresión, de alguna manera, es la ausencia de ganas de vivir, en mayor o menor medida. Tan fuerte que algunas personas no se puede ni levantar de la cama».
Normalizar la depresión
Uno de los restos de la Fundación ANAED es «normalizar» la enfermedad, y que se perciba como una patología más. «Las enfermedades mentales se suelen ocultar y es habitual que la gente banalice la depresión. No es raro escuchar, a alguien que está un poco bajo de ánimos, decir la expresión tengo una depre. Lo llamamos así como si fuera una enfermedad de andar por casa, cuando es una cosa bastante seria. Un bajo estado de ánimo podemos tenerlo cualquiera, pero no tiene nada que ver. La depresión es un estado más profundo y más prolongado en el tiempo». José Ramón Pagés está convencido de que el día en que la depresión se normalice, la gente se concienciará del problema y las administraciones comenzarán a actuar.
ANAED en Ciudad Real
Mar Milla Sánchez, cuya consulta está situada en la Plaza Inmaculada Concepción, es la psicóloga que colabora con la Fundación en Ciudad Real. El número de contacto de esta organización es el 911102807. Desde ahí se atiende a toda España y se gestionan las citas. Su página web es www.fundacionanaed.es
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