José Luis Arroyo. Responsable de la FSC-CCOO en Toledo.- Haciendo uso de la “facultad disciplinaria” que le otorga el Convenio Colectivo, el todavía director general de la Radio Televisión Públicas de CLM, Ignacio Villa, comunicó el pasado viernes a una redactora de Castilla-La Mancha Televisión que le había incoado un ‘expediente informativo’.
El propio Villa se designó instructor del expediente y citó hoy a la redactora expedientada para “ser oída” en relación con “una serie de hechos relativos a un presunto incumplimiento de sus deberes laborales, hechos que pudieran ser constitutivos de falta tipificada en el III Convenio Colectivo de RTVCM”.
La redactora, afiliada a CCOO, acudió a la cita acompañada de una abogada de su sindicato y de la presidenta y otros miembros del Comité de Empresa. Fue llamada para “ser oída”, pero no tuvo ocasión de responder a imputación ninguna. El director general de RTVCM no explicó qué hechos –y mucho menos qué razones- le llevaron a abrir el expediente; ni tampoco preguntó al respecto a la trabajadora ‘expedientada’.
Respecto a los ‘hechos relativos a un presunto incumplimiento de sus deberes laborales’, lo que ha trascendido pone en ridículo, una vez más, a la subdirectora de informativos de CMT, Yolanda Guirao. Villa ni los ha mencionado en su cita de hoy.
En cuanto a las motivaciones que llevaron a Villa a apoyarse en otra risible actuación de Guirao para abrir un expediente informativo a una redactora, el director general tampoco ha querido o ha atinado hoy a explicarlas.
Ni hay acusación ni hay causa. Así pues, por lo que al expediente se refiere, la redactora puede estar tranquila. También sus compañeros y sus compañeras, que hoy, una vez más, han acudido de negro a su trabajo, en esta ocasión para solidarizarse con ella frente a la arbitrariedad del señor Villa.
Es el propio Villa quien alarma. Él mismo no sabía esta mañana por qué abrió hace tres días un expediente a una trabajadora. Al menos, no se lo ha dicho, y ni siquiera se lo ha preguntado. En el colmo del patetismo, ha terminado diciendo que mantendrá el abierto expediente mientras se informa de nuevo sobre el caso, o por si recuerda en algún momento de qué pretende acusar a quién.
Hasta ahora, hasta las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo, podía pensarse que los desafueros y groserías del director general de RTVCM tenían un afán manipulador, que sus deleznables decisiones y sus delirantes actuaciones al frente de los medios de comunicación públicos de Castilla-La Mancha perseguían -zafiamente, eso sí- un interés de parte. Que tenían un objetivo plausible. Partidista e ilegítimo, pero racional.
Ahora ya no. Pese a los denodados esfuerzos del señor Villa (o quizá gracias en parte a sus desatinos), hay ya en CLM un nuevo Parlamento y un nuevo Gobierno. Ahora ya no hay manera de encontrar explicación a sus desvaríos, tan desorbitados como su descomunal nómina. A quienes se la pagamos, nos ha indignado y avergonzado una y otra vez durante su ominosa etapa al frente de RTVCM. Quienes le nombraron han tenido muchas ocasiones para abochornarse, y a la postre hasta para lamentarlo. Pero si aún le guardan algún cariño, que no prolonguen más su zozobra personal y le procuren cuanto antes reposo y sosiego.
Todos, comenzando por las trabajadoras y los trabajadores de RTVCM, quedaremos más tranquilos.