El escritor puertollanero Eduardo Egido firmará este jueves ejemplares de su última obra «El halcón peregrino» en la caseta de Ediciones Puertollano, a partir de las 20 horas. Eduardo Egido Sánchez nació en 1951 en Argamasilla de Calatrava y reside desde niño en Puertollano. Es licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid.
Desde 1981 trabaja en el Ayuntamiento de Puertollano, primero como director de su Universidad Popular y actualmente como Técnico Superior de Cultura. Es coordinador de la Extensión Local de la UNED.
Es coautor del estudio “Un proyecto de animación sociocultural (1981-1991). Diez años de Universidades Populares en Ciudad Real”, editado por la Biblioteca de Autores Manchegos de la Diputación Provincial. Es autor del libro “Francisco Sánchez Menor y el atletismo en Puertollano (dos historias paralelas)”, publicado por el Ayuntamiento de esta ciudad; del volumen de narraciones cortas “No hay nata para fresas y otros inconveniencias”, editado por Intuición; de las novelas “Vías de Agua” y “Un verano de paso” publicadas por Ediciones Puertollano. Así mismo ha publicado numerosos artículos en la prensa provincial, particularmente en os especiales programas de festejos.
Sinopsis de «El halcón peregrino»
La vida de Ernesto Segovia gira de manera obsesiva en torno al mundo laboral. No hay ningún otro estímulo que haga sombra a su entrega a la Compañía. Tras décadas de dedicación incondicional, observa cómo su puesto de trabajo va perdiendo relevancia y su cometido se diluye en el anonimato. Este cambio se manifiesta, alcanzando tintes dramáticos para el protagonista, con la pérdida de su despacho personal y el destierro a un vasto espacio a modo de pradera que comparte con otros muchos empleados. A ello se suma el proyecto de un nuevo organigrama que refleja inequívocamente la relegación a un segundo plano de su nivel jerárquico.
Antes de que se desencadenen los hechos, va descubriendo por doquier indicios que provocan en Segovia una permanente mirada retrospectiva para intentar rescatar un tiempo cargado de promesas en el que era partícipe habitual en la toma de decisiones del más alto rango. El pasado acude a su memoria como aguijón lacerante que no es capaz de eludir. Busca como confidentes a jóvenes empleados – el becario Pedrito, la atractiva y resuelta Silvia – que intentan persuadirle sin éxito de que es mejor olvidar un tiempo que ha perdido su valor.
El halcón peregrino es el relato de un desencanto. La narración pone el acento en analizar los estados de ánimo del protagonista para desentrañar los estragos de un implacable mundo empresarial en una personalidad dubitativa y atenazada por el miedo.