El Colegio de Médicos de Ciudad Real celebró la festividad de su Patrona, la Virgen del Perpetuo Socorro con numerosos actos que tuvieron el broche final con la tradicional Cena de Hermandad que este año reunió a más de setecientas personas.
Previamente se entregaron las Medallas de Oro a los colegiados de honor, y a los compañeros jubilados, y como acto institucional el vicesecretario de la OMC, Dr. Jerónimo Fernández Torrente, pronunció la conferencia “La Fundación de Protección Social de la OMC y el Humanismo Médico”. Antes de darle paso, el presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Dr. José Molina Cabildo, hizo una breve reseña de su trayectoria profesional y comentó que tenía el honor de ser Patrono de la Fundación Patronato de Huérfanos y Protección Social de Médicos Príncipe de Asturias. “Representando al Colegio de Ciudad Real formo parte de este gran proyecto solidario con el médico y su familia, que funciona gracias a la aportación desinteresada y solidaria de los colegiados. Uno de mis objetivos cuando tomé posesión como Patrono, fue emprender una labor de difusión entre los propios colegiados acerca del trabajo que se hace desde la Fundación, para que entiendan el alcance de este proyecto y su necesidad. Tener al Dr. Fernández Torrente para abordar este tema es una oportunidad única para cumplir con este objetivo.
Con respecto a los homenajeados explicó que “ya desde la OMC se apunta a impulsar el liderazgo y la presencia activa de los jubilados, buscando fórmulas que nos beneficien a todos: Médicos jubilados que participen en la formación de otros médicos, médicos jubilados que promuevan redes de voluntariado, médicos jubilados que se asocien para fomentar la literatura, el cine, la pintura, o la escritura dentro del colectivo… Es nuestro deseo que encontréis en el Colegio la forma de canalizar vuestras inquietudes e intereses, y que por supuesto, transmitáis a los médicos más jóvenes vuestra sabiduría y experiencia. Ahora, como siempre, tenéis el Colegio a vuestra disposición, y espero que nos lleguen pronto vuestras propuestas para hacer un colegio mejor, más cercano y más útil para todos los médicos de la provincia, independientemente de su edad, especialidad o centro de trabajo. Porque, lo que nunca podemos olvidar es que el Colegio de Médicos nos representa a todos”.
El Dr. Jerónimo Fernández explicó que “la Medicina basada en el humanismo y profesionalismo son las dos razones que llevan a un médico a ejercer, y si no, menor no elegir una carrera como la nuestra”. El vicesecretario de la OMC hizo una evolución histórica del concepto de humanismo, que se afianzó en España durante el reinado de los Reyes Católicos. El humanismo es una medida humana y destacó que en España hemos tenido una gran cantera de médicos de cabecera en las ciudades, médicos rurales, de hospitales, ejemplo de médicos humanistas. Citó como alguna de las cualidades del profesional del futuro que sepa escuchar y que esté preocupado por la efectividad y afectividad. Recordó, asimismo, que en el nuevo Código Deontológico de la OMC, aprobado en junio de 2011, están integrados todos los aspectos que debe poseer un médico humanista.
En la segunda parte de su intervención abordó la Fundación Social de la OMC, donde los colegios de médicos han sabido integrar todos los conceptos del humanismo. Comentó que se trata de una Fundación que cumplirá 100 años el próximo 2017, y que se ha ido adaptando a las nuevas necesidades sociales; de hecho, en 2010 se revisaron y modificaron sus estatutos para hacer una Fundación más moderna y práctica. Por último hizo un recorrido por todas sus prestaciones, tanto las históricas como las nuevas, fruto del avance de la sociedad, y ofreció datos del último trimestre donde la Fundación ha gastado en prestaciones más de 14.000.000 euros”.
En nombre de los compañeros jubilados habló el Dr. Germán Jacobo Martínez Urzay quien propuso a los asistentes una serie de ideas para que la jubilación sea feliz y provechosa, entre ellas, “desarrollar una red social, involucrarse en actividades creativas, y transformarse en un estudiante permanente”. Asimismo, aprovechó parte de su intervención a los agradecimientos, “a nuestros padres por permitirnos vivir y sacrificarse para que hiciéramos los estudios deseados, a profesores y catedráticos que nos enseñaron y dieron una formación profesional, a compañeros, amigos, personal hospitalario que hicieron nuestra estancia en el hospital maravillosa, y a todos nuestros familiares, esposas sacrificadas y protectoras, hermanos, hijos y resto de familia”.
