No es la primera vez que los guionistas de las productoras de Tele Cinco echan mano de Puertollano para condimentar sus series humorísticas de más éxito. Ayer, los creadores de Anclados, la serie que sigue la estela de grandes éxitos como «La que se avecina», bautizaron como puertollanero a Campillo, el desquiciado jefe de seguridad del alocado crucero donde se desarrolla la trama.
En el capítulo emitido ayer, Campillo se definía como «el Jackie Chan de Puertollano» mientras hacía alardes de sus dudosas dotes para el kárate. La anécdota no pasó desapercibida en las redes sociales, donde se recordaba la mención de Puertollano en otro capítulo de «La que se avecina». En él, Amador, uno de los personajes, suspiraba con ahorrar para comprarse un yate en Puertollano. El diálogo acabó bautizando a la ciudad como «Avellano»:
-Claro, así estoy yo. Ya me habría dao pa el chalet y el yate en Puertollano.
-No, Puertollano no tiene mar.
– Vamos a ver, si tiene puerto tendrá mar.
-Puerto no, tiene AVE.
-Pues que se llame AVEllano.
-Eso es un árbol frutal.
-De ahí sacan la nocilla, ¿no?
[…] No estamos muy seguros de que en Puertollano exista alguna peña llamada “El botijo”, pero sí de que los guionistas de la popular serie Anclados (TeleCinco), que ayer emitió el último capítulo de su primera temporada, le han cogido cierto “cariño” a la ciudad minera. En el episodio emitido ayer, el camarero gitano Raimundo Heredia luce una camiseta de la peña “El botijo” de Puertollano… si bien le confiesa a Rossy de Palma que “va disfrazado de idiota”. Después aclara que la camiseta es de Campillo, el guardia de seguridad del buque, que en otro capítulo presumía de ser “el Jackie Chan de Puertollano”. […]
Más bien estas menciones y otras más como en museo coconut temporada tres donde un conocidisimo artista excentrico a nivel mundial abandona su carrera y aprueba una plaza de auxiliar administrativo en Puertollano, en hora chanante, lilyput y en algun monólogo viene de la mano de Joaquín Reyes que no se que fijación tiene de sacar nuestra ciudad a relucir en tono de humor despectivo.