El exjugador del Balonmano Ciudad Real e internacional con la Selección Española les ha inculcado la valía del esfuerzo y del compañerismo para conseguir los objetivos que te marcas en la vida. Tras la charla, los alumnos han tenido podido compartir unos minutos de entrenamiento con el hispano-cubano.
El exjugador de balonmano Julio Fis ha ofrecido este jueves una charla en el colegio La Espinosa sobre el valor del esfuerzo para conseguir los objetivos que te marcas en la vida. El jugador ha visitado a los alumnos del centro en sus clases, aunque han sido los de 5º y 6º los que han podido disfrutar directamente de los consejos y experiencia del deportista nacido en Guantánamo (Cuba), y que cuenta en su haber, entre otros títulos, con una Copa de Europa, dos Supercopas de Europa y un Mundial de Clubes con el BM Ciudad Real, además de llegar a ser internacional con la selección cubana y española.
El jugador se ha mostrado «muy ilusionado» con esta actividad ya que «el contacto con los niños siempre es positivo», y citaba valores como «el esfuerzo, el sacrificio y el compañerismo» como claves en su vida para conseguir salir de la situación de pobreza que vivió de niño y llegar a triunfar en el deporte.
Tras la charla, los pequeños han podido comprobar de primera cómo las gasta Fis en la cancha, compartiendo unos minutos de entrenamiento en el pabellón deportivo del centro.
La visita de Julio Fis da continuidad a la que impartía hace algunos días el guitarrista y cantaor daimieleño Ricardo Fernández del Moral, dentro del ciclo de charlas que habitualmente organiza el centro educativo. Su director, Pedro Sánchez Llorente, se mostraba satisfecho de poder contar con el que calificaba «uno de los mejores jugadores de balonmano del mundo, campeón en su deporte y como persona». Del mismo modo agradecía la implicación y colaboración de Fis desde el primer momento para poder llevar a cabo esta actividad.
Después de verse obligado a dejar el deporte en 2008 debido a una osteocondritis en sus rodillas, los planes del hispano-cubano pasan, según explica, por dedicar este año a sus dos hijos y a consolidar una pequeña empresa de hostelería y productos textiles en Cuba, aunque, según confiesa, «el gusanillo del balonmano sigue ahí», y adelantaba la posibilidad de entrenar a la selección nacional cubana el próximo año.
