El candidato del PSOE para ser el próximo Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha proseguido su ronda de contacto con todas las formaciones políticas de la región. Esta vez ha sido el turno de los representantes de Ciudadanos, una formación que, ha dicho, “ha sido la mayor perjudicada por el pucherazo electoral de Cospedal”, y a la que, ha asegurado, va a pedir su apoyo para formar mayorías alternativas en los ayuntamientos y en las diputaciones en los que puedan formarse.
García-Page ha insistido en que va a seguir cumpliendo su compromiso de hablar con todo el mundo, de contar con todo el mundo, “hayan tenido o no representación parlamentaria”.
Como en el caso de IU, con quien ha mantenido un encuentro esta misma mañana, ha señalado García-Page en el caso de Ciudadanos que su opinión será muy importante a la hora de cambiar las reglas del juego, la ley electoral, y que ésta sea fruto del pacto y sirva “para representar fielmente la voluntad de los ciudadanos”.
Ha asegurado que el caso de este partido político es especialmente significativo y que no tenía ningún sentido que no hubiera sacado diputado en estas pasadas elecciones autonómicas con el número de votos que habían obtenido.
El secretario general regional del PSOE ha vuelto a señalar que la situación es difícil, que el trabajo que queda por delante es duro, pero que el objetivo es claro: “Que la gente recupere sus niveles de bienestar”.
Por este motivo, ha agradecido “incluso la actitud personal” de los interlocutores de Podemos en las conversaciones para acordar el cambio de políticas y de Gobierno en Castilla-La Mancha y ha definido como “clara y transparente” ese negociación.
También ha resaltado que ese posible acuerdo está “bastante definido” y ha indicado que lo importante es pactar los puntos esenciales de esas 12 medidas que están siendo objeto de conversación “porque las prioridades están en las personas que más lo necesitan y peor lo están pasando”.