Los doce danzantes que representan a los doce apóstoles salieron puntuales de la iglesia de San Sebastián sin perder la cara a la custodia y dieron comienzo a una tradición que se celebra en Porzuna desde hace varios siglos y que en este 2015 no ha faltado a su cita.
De hecho, la antigüedad de esta curiosa festividad, su vistosidad, su atractivo para los visitantes y el empeño que ponen los porzuniegos cada año la han hecho merecedora del reconocimiento de fiesta de Interés Turístico Regional.
Esta declaración ha motivado un aumento de los turistas que se acercaron hasta Porzuna para contemplar una celebración en la que cada detalle se mima al máximo y en la que toda la localidad se vuelca para que cada año salga todo perfecto.
La comitiva recorrió después las calles de Porzuna haciendo parada en cada uno de los 11 altares y realizando la legendaria Danza del Corpus, ataviada con su vestimenta típica y caminando siempre de espaldas. Junto a ella, la rondalla del municipio, que marcó los acordes de una danza con siglos de tradición y que no se baila en ningún otro lugar del mundo.
En las aceras y balcones, vecinos y visitantes se agolparon para contemplar cada uno de los movimientos de los doce apóstoles. Una danza que se ensaya minuciosamente varias semanas antes de su puesta de largo y que cada vez gana más adeptos entre los porzuniegos más pequeños.
De hecho, en este 2015, destacó la presencia de niños entre el público, ya que ellos serán los encargados de llevar a cabo el relevo generacional en una fiesta que tiene un esperanzador futuro por delante.
Los ‘Buenos días’
El día de la celebración del Corpus Christi en Porzuna siempre comienza muy temprano, incluso antes del amanecer. Por ello, desde las 5,30 horas, un buen número de porzuniegos y porzuniegasestuvieron decorando las fachadas y las calles con alfombras de serrín y sal, así como con sombrajes que marcaron el paso de la comitiva.
Se trata de una de las imágenes más tradicionales de la localidad y que llena de color y de ambiente las principales arterias del municipio. Nada más finalizar, y aunque aún quedó pendiente algún retoque, la rondalla se desplazó hasta los alrededores de la iglesia de San Sebastián, donde cantaron los tradicionales ‘Buenos días’ al párroco del templo y al alcalde en funciones Raimundo Garrido.
