MICR/EFE.- El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha trasladado a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo un documento oficial, el pasaporte de un caballo expedido en Ciudad Real, en el que aparece como nombre del equino el de «Catalán de mierda». Ribó considera que el contenido de este documento, que, según el Síndic, consta en una base de datos oficial de la comunidad de Castilla-La Mancha, es «xenófobo».
Según Ribó, el organismo responsable de la identificación y el registro de estos documentos es la autoridad competente designada por la administración autonómica pertinente, en este caso la de Castilla-La Mancha, donde está ubicada la explotación agropecuaria de origen del caballo.
El defensor del ciudadano de Cataluña ha considerado que «este tipo de lenguaje puede constituir un delito de incitación al odio» y por eso ha enviado una copia del documento a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña «para que adopte las medidas más apropiadas».
También ha solicitado a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que investigue «la posible implicación» de un organismo público de Castilla-La Mancha.
El Síndic también remitió hace unas semanas a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo los mensajes en contra de Cataluña y los catalanes que circulaban por la red social Twitter con motivo del accidente aéreo de Germanwings en el que murieron 150 personas y de la muerte de un profesor en el instituto Joan Fuster a manos de un menor.
Eso no es xenofobia. Es maltrato animal.
de Corral tenía que ser
Que barbaridad!!, el dueño del caballo, el que le ha puesto el nombre, debe tener mierda en lugar de masa cerebral…
Peor es pitar al himno de un pais y quemar banderas que denuncie eso primero.
Ribó es un intolerante.
El ejercicio de la libertad de expresión, es superior moralmente a cualquier consideración facciosa, proveniente de los dirigentes políticos catalanes.
Por todos es reconocido su animadversión a todo lo español, incluyendo el gracejo y la salsa de la meseta.
El «síndic» ese es un agitador y un provocador.
Xenofobia sería haberle nombrado «Puto Polaco»