Los operarios del Cementerio Municipal reclaman a los responsables del Ayuntamiento mejoras urgentes en las condiciones en las que desarrollan su trabajo en el camposanto de Ciudad Real. Denuncian que se ven obligados a manipular restos humanos en estado de putrefacción y cajas que rezuman líquidos de «olores indescriptibles» o a deshacerse de residuos procedentes de las exhumaciones en contenedores del Consorcio de RSU. Además, se lamentan de la «inadmisible» carga de trabajo que asumen y de la falta de medios y formación de que disponen.
Según consta en un escrito registrado en el Ayuntamiento el pasado 18 de mayo, responsabilizan al consistorio de no cumplir con sus trabajadores en lo que a seguridad e higiene se refiere y de «poner en grave riesgo» la salud de los vecinos de Ciudad Real, por «desconocimiento, dejadez o indiferencia».
Exhumaciones
Estos trabajadores municipales se quejan de que se ven obligados a realizar exhumaciones de cadáveres, «sea cual sea el estado en que se encuentre el cuerpo humano». Comentan que, desde hace más de una década, aparecen cada vez más frecuentemente restos humanos aún en estado de putrefacción, «con restos orgánicos y todos los líquidos de la descomposición». Esto se debe, explican, a la utilización de sudarios plastificados por parte de las funerarias.
Finalizado el trabajo, añaden, se limpian las herramientas (espuertas, capazos, azadas, palas, paletas, etc.) y los equipos de protección no desechables (guantes, botas, gafas o pantallas). «El problema radica en que tenemos que usar los grifos públicos, a la vista de todos y sabedores que los ciudadanos que acudan a las instalaciones municipales van a usar los mismos grifos». Reclaman un lugar habilitado para llevar a cabo estas tareas, aislado del resto de dependencias, «con el fin de evitar posibles riesgos biológicos y sanitarios a personas que nade tienen que ver con este trabajo».
Por otro lado, subrayan que la exhumación de restos implica extraer todo aquel material que cubre el cuerpo, tanto el ataúd, como ropas, cristales o telas. Relatan que, al carecer de un horno incinerador, años atrás se decidió acumular todos estos desechos en un lugar cerrado al público y de acceso restringido dentro de las dependencias del cementerio. «Una vez acumulada determinada cantidad de residuos, se les prendía fuego». Recuerdan que «aquello no fue la solución», ya que el humo y los olores salían del cementerio y causaron alarma entre los vecinos de los barrios colindantes. «Llegados a este punto, se optó por introducir esos desechos en los contenedores destinados a otros usos y residuos, para que la empresa RSU se deshiciera de ellos». Los trabajadores creen que «sin el conocimiento o conformidad» del Consorcio RSU.
Miembros amputados y fetos procedentes del Hospital General
Otra de las cuestiones que más desagrada a los operarios municipales tiene que ver con los miembros amputados y fetos que las funerarias transportan del Hospital General Universitario de Ciudad Real a las instalaciones del Cementerio. Aseguran que los reciben en cajas de cartón, en lotes de entre 10 y 20 cajas, «sin el aislamiento, la impermeabilidad y la seguridad adecuada». Estiman que algunos miembros esperan en las instalaciones hospitalarias varios meses, según han constatado en las hojas informativas que acompañan a cada miembro amputado. Se quejan de que los lotes llegan con las cajas de cartón manchadas «de fluidos en descomposición», algunas «rezumando líquidos al exterior» y despidiendo «olores indescriptibles».
Sepulturas a pico y pala
Asimismo, señalan que una de las labores más «dolorosas» para su salud y la que más tiempo requiere es la realización de sepulturas de tierra a pico y pala, cavando unos fosos de unas dimensiones de 2,1 x 0,80×1,2 metros, según establece la legislación. La realización de esta labor, puntualizan, «entraña un peligro por posible derrumbamiento de las sepulturas de los lados, pudiendo quedar sepultado el operario bajo toneladas de piedras y tierra». Además, denuncian que, si al abrir una sepultura, ésta se encuentra construida de ladrillo, el trabajo lo realizan empresas privadas que trabajan en el Cementerio Municipal, mientras que si se trata de una sepultura de tierra se asigna la tarea a los empleados públicos.
Peso, material, formación y jornada laboral
Aseveran que siguen esperando una solución para el problema de la sobrecarga al levantar un féretro, «la mayoría de las veces por pasillos difícilmente accesibles en los que sólo pueden pasar dos operarios portando el féretro, y a los que hay que ir indicando dónde deben colocar los pies en cada momento, debido a la irregularidad del terreno, y soportando cargas que superan habitualmente los 120 kilogramos».
Por otra parte, denuncian la falta de medios que padecen, tanto de maquinaria específica como de simples herramientas: escobas, palas o carretillas. También la carencia de unos vestuarios «dignos», en los que sólo disponen de una ducha.
En cuanto a formación, lamentan no haber sido preparados técnicamente como esta profesión requiere, «corriendo graves riesgos biológicos y físicos al manipular cajas de zinc, restos humanos putrefactos, las amputaciones y fetos».
Los operarios del cementerio recalcan que este servicio municipal asume una mayor carga de trabajo, al duplicarse la capacidad del camposanto a lo largo de los últimos 20 años, mientras se reducía la plantilla «prácticamente a la mitad». Se quejan de que no se cubren las vacaciones ni las bajas laborales de larga duración. «La carga de trabajo que soportamos los cinco operarios es inadmisible». Aseguran que han llegado a trabajar hasta 43 días seguidos.
Sepulturas vacías
Por último, indican que en el patio 6º del Cementerio Municipal existen del orden de quince sepulturas de cuatro cuerpos cada una, «hechas por el propio Ayuntamiento, que llevan más de 10 años construidas y que no se utilizan».
Mas de lo mismo. Es indignante que salgan a la luz publica situaciones como la descrita por los trabajadores del Cementerio Municipal y que reflejan realmente la situacion en la que se encuentran los servicios municipales. Mientras los responsables politicos de estos desmanes con el señor Pedro Martin a la cabeza, como responsable del area, y la señora Rosa Romero, que como buena mujer del PP, no se entera de lo que hace mi marido, se dedican a pasearse por la ciudad contando lo bonita que esta y lo que voy a hacer que no he hecho. Ahora que los ciudadanos sabemos la realidad de lo que ocurre de puertas para adentro en este Ayuntamiento, seremos igual de complices si seguimos permitiendo con nuestro voto que esta pandilla nos siga gobernando. Mientras tanto ellos siguen aplicando ese dicho tan popular: el muerto al hoyo y los del PP al bollo.
A ver… ¿Acaso el trabajo no consiste en eso? ¿Alguien piensa que ser enterrador consiste en pasarle el plumero a las lápidas?
Supongo que irán con la ropa y la protección adecuada pero hijos, ya sabéis que alguna vez tocará abrir una caja y que lo que habrá dentro no será agradable.
Hace un tiempo fui a comprarme una mascarilla de carbono para pintar. Me enteré que también existen para residuos orgánicos. Vamos, que si este es el caso y no las exigís, mal hacéis. Pero vamos, esto es lo mismo que si un auxiliar de enfermería se queja por el olor de los pañales de los enfermos adultos, si un guardia civil de atestados protesta porque tiene que soportar ver heridos y cuerpos mutilados en los accidentes o si un juez tiene que asistir al levantamiento del cadáver de alguien que se ha suicidado por ahorcamiento: no será agradable.
Que estamos en campaña electoral y todo vale para meterle caña al que gobierne.
Pero como decía: ES QUE TU TRABAJO CONSISTE EN ESO.
Madre mía lo que hacen algunos por intentar tapar las miserias del gobierno del Pp. Increíble que se trabaje en esas condiciones insalubres y de alerta sanitaria, en fin algo huele ha podrido en Ciudad Real. Hay que denunciar las deficiencias en el sector público, que nos quieren hacer creer que todo va genial y eso no es a si.
En el caso del personal sanitario, obviamente, se tienen que encontrar y enfrentar con estas situaciones desagradables de forma habitual, en el caso de los guardías civiles y jueces, no es un diario.
Por supuesto que es el trabajo de los «sepultureros» ( no operarios de servicios múltiples cómo se les denomina erróneamente, claro que, sólo por llamarlos así, se ahorran el pagarles cómo a sepultureros) y llevan realizándolo toda su vida profesional en el servicio.
Sus reclamaciones no son electoralistas, al menos ellos no, eso es para los partidos de la oposición que no habrán dudado en aprovechar lo morboso del tema… El escrito al que se refiere el artículo, es una enumeración de dudas, puesta en conocimiento de deficiencias y propuestas de mejoras para el servicio. Vamos, lo que todo trabajador de cualquier empresa, pública o privada, debería hacer..
Sus reclamaciones no son coincidentes con las elecciones o sus campañas ya que se remontan a 7 años atrás con escritos registrados.
Lo único que explican es que el cementerio ha sido ampliado dos veces, su plantilla mermada a la mitad, más viejos, más castigados por las lesiones y realizando trabajos, que con los medios mecánicos tan amplios como existen en el mercado , trabajan desfasados y rozando el tercer mundismo, nada más, creo yo..
Lo verdaderamente importante, pero que al irte por las ramas has obviado, es el riesgo biológico no sólo para los trabajadores, que sólo con eso ya tendría que ser suficiente y si lo dicen, será que no estarán lo suficientemente formados ni protegidos, sino que es un riesgo biológico real para la ciudad!! Yo creo que eso es gravísimo y muy peligroso…
Chapó por su comentario, mas claro no se puede decir, quieren hacernos creer que los servicios públicos no se han visto mermados durante el gobierno del Pp. Espero que el resto de departamentos denuncien públicamente las deficiencias en su trabajo, que pagamos muchos impuestos, y yo quiero calidad en los servicios públicos.
Nos levantan los muertos para el cobro de la tasa de cementerio, que ni a estos los dejan tranquilos, la mejora con esta recaudación iba a ser notable, pero los pasillos sucios y en malas condiciones, y ahora el mal trato al personal.
Solo nos quieren para pagar impuestos y cada vez la cosa peor.
Les aconsejo a estos trabajadores que no emitan carta al Ayuntamiento y que presenten denuncia oficial al Gabinete de prevención de riesgos laborales o a Sanidad.
Lo siento compañeros esto es lo que quieren para los empleados publicos, si nos uniéramos, a todos estos gestores politiquillos los corriamos a gorrazos.
Lo que es cierto es que el cementerio es un desastre, con alguna persona que trata mal a familiares y trabajadores de la funeraria cuando van a enterrar a una persona. Multitud de tumbas abiertas sin ninguna protección llenas de botellas vacías, centros que se caen de otras tumbas, hierbajos, escombros, botellas de plástico rodando, la parte nueva está totalmente descuidada, cualquier día alguien caerá a una tumba y se romperá algo si no se mata, y entonces nos echaremos las manos a la cabeza. Pero no parece importarle a nadie, por que esto lleva mucho tiempo así. A ver si ahora que ha habido elecciones se hace algo.
[…] en estas imágenes tomadas esta mañana por uno de nuestros lectores. La escena no es nueva. Ya el pasado mes de mayo los propios trabajadores del camposanto denunciaban sus condiciones labora…y relataban que se veían obligados a manipular restos humanos en estado de putrefacción, cajas […]