Luis Mario Sobrino Simal.- Invitada por el Ayuntamiento de Ciudad Real, la Fundación Kirira ha presentado esta tarde en el Museo López Villaseñor sus proyectos orientados a erradicar la práctica de la mutilación genital femenina en Kenia. A través de becas de estudio, las niñas escapan de esta cruel tradición y de los matrimonios a una temprana edad, lo que se traduce en una oportunidad para tener un futuro mejor.
Begoña Navarro Arcos, responsable de Sensibilización y Actividades de la Fundación Kirira, explica que esta organización tiene más de 10 años de antigüedad y que su principal objetivo es la erradicación de la mutilación genital femenina en las zonas de Kenia en las que tienen proyectos.
En general, califica la situación de «mala». La mutilación genital se sigue llevando a cabo, «y por eso es importante concienciar de lo terrible que resulta esta práctica y de la necesidad de su erradicación». En algunos países, comenta, está penalizada por ley, pero se sigue practicando de manera clandestina. «Es una tradición ancestral que provoca la muerte muchas niñas», lamenta.
Irene Liyala, Coordinadora en Kenya en la zona de Abakura, señala que es necesario explicar las consecuencias que tiene. «En la mutilación genital, la religión tiene un peso importante. Si no se hace se considera que esas niñas van a estar malditas para toda su vida». Además, señala, una vez que son mutiladas, las casan. «Todo gira en torno a la religión, aparte de unos factores machistas que son los que inducen a esta práctica».
Fundación Kirira hasta el momento sólo reciben ayudas puntuales del gobierno keniata y de la ONG Ayuda en Acción.
Liyala explica que una buena manera ayudar es colaborando en las campañas de la fundación. «Nosotros cambiamos la mutilación por educación». Por medio de becas de estudio las niñas escapan de la mutilación y del matrimonio a una edad temprana. Así, reciben una educación y la posibilidad de un mejor futuro.
