Ahora que suben las temperaturas y ya nos vamos acercando al verano pasito a pasito, vamos a echar la vista atrás al año 1997, un año en el que el verano pasó más de puntillas por Ciudad Real y que destaca entre tantos veranos cálidos de los últimos años. Pero, ¿qué pasó ese verano? ¿cómo se comportó? Vamos con los datos.
Junio de 1997
En lo que a las temperaturas respecta, hay que remarcar en primer lugar que tan sólo 8 días se superaron los 30ºC, y en general fue por poco. La temperatura más alta de todo el mes fueron los 32,8ºC del día 9 (ese día la diferencia entre la temperatura nocturna y diurna fue de 18,4ºC). El día más frío fue el 4 con una máxima de 20,2ºC. Como vemos, en general todo el mes se movió entre los 20ºC y los 30ºC, una franja más que soportable para los manchegos.
La temperatura media de las máximas para un mes de junio es de 30,5ºC y la de este año fue de 26,9ºC, lo que supone prácticamente una desviación de 4ºC por debajo de lo normal. La media de las mínimas en el observatorio ciudarrealeño para un mes de junio es de 15,9ºC y la de ese año fue de 14,6ºC, por lo que hablamos de una desviación negativa de algo más de 1ºC. Finalmente, la media total de junio es de 23,2ºC y la de ese año fue de 20,7ºC, casi 3ºC por tanto más frío de lo normal.
En cuanto a precipitaciones, el total del mes sumó 29,5mm siendo el día 3 el más lluvioso con 17,4mm. No hay gran diferencia con la media de precipitación para un mes de junio que está en 25mm.
En conclusión, un mes de junio frío y con precipitaciones normales.
Julio 1997
Este mes sí que es cierto que en 23 jornadas se superaron los 30ºC. Ahora bien, en tan sólo 11 ocasiones se superaron los 35ºC. La temperatura más alta del mes fueron los 37,8ºC del día 27 pero hay que destacar que el día 2 la máxima fue de sólo 22,2ºC. La mínima más baja, los 12,4ºC del día 3. A destacar que sólo 6 días hubo mínima tropical (o lo que es lo mismo, estar toda la noche sin bajar de 20ºC), por lo que se durmió muy bien para lo que suele ser habitual.
La temperatura media de las máximas para un mes de julio es de 34,5ºC y la de este año fue de 32,ºC, así que hablamos de una desviación de 2,5ºC en negativo. La media de las mínimas es de 18,9ºC y la de este 1997 fue de 17,6ºC, así que aquí hablamos de una desviación de algo más de 1 grado. En total, si tenemos en cuenta que la media de un mes de julio es de 26,7ºC (la más cálida de todo el año en Ciudad Real) y que la de 1997 fue de 24,8ºC, tenemos como resultado un julio 2ºC más “frío” de lo normal.
Fijándonos en las precipitaciones, ese año cayeron 6,5mm y la media está en 6mm, así que entraría dentro de lo normal. Ahora bien, esta media en este mes realmente corresponde a meses de julio que, por una alineación de los astros, cayó una buena tormenta y años (la mayoría) en los que no ha caído ni gota. Este año hubo 6 días de precipitación, sin duda algo muy destacable. Hubo además días nublados en los que aunque no cayó nada de lluvia, se vio poco el sol (por ejemplo, el día 15 sólo se vieron 5 horas de sol y el día 16 algo más de 6 horas).
Podemos concluir que julio fue “fresco” y con precipitaciones en la línea normal.
Agosto 1997
Este mes tampoco fue de los peores que hayamos tenido, desde luego. La máxima registrada fue de 39,2ºC el día 2. En contraste, el día 28 de agosto la máxima fue de 23,6ºC y el día 29 la temperatura mínima cayó hasta los 11,2ºC. En 21 ocasiones se superaron los 30ºC, de los cuales en 12 jornadas hubo más de 35ºC. Además, tuvimos 8 noches tropicales, todo un logro. Sólo hubo 2 episodios claros de calor, especialmente en los 3 primeros días del mes.
Si nos atenemos a la media de las máximas, que es de 33,7ºC y viendo que agosto de 1997 tuvo 32,5ºC, vemos como nos sale una desviación negativa de 1ºC (por tanto, menos notoria que los meses previos). Por su parte, la media de las mínimas es de 18,6ºC y la de ese año fue de 18,2ºC, prácticamente en la media. Por tanto, la media de agosto 1997 fue de 25,3ºC, casi un grado por debajo de lo normal (26,1ºC).
En las precipitaciones encontramos datos destacables. En total, cayeron ese mes 22,6 litros que contrastan con los 5mm de media, así que fue un mes sin duda lluvioso. Esta precipitación estuvo repartida en 6 días (no está mal) y hay que remarcar los 12,9 mm caídos el día 25.
Por tanto, agosto fue normal más o menos en temperaturas pero bastante húmedo.
Septiembre 1997
Y terminamos con el último mes que tiene días de verano aunque ya meteorológicamente hablando pertenece al otoño. En este caso, la máxima más alta se dio el día 11 con 35,4ºC y en la siguiente noche se dio la mínima más cálida con 19ºC. Después ya el mercurio fue para abajo y el último día del mes no se superaron los 19,4ºC.
Tras un verano más benévolo, en septiembre sin embargo la media de las máximas fue de 28,8ºC frente a los 28,4ºC que sería el valor normal, así que en temperaturas estuvo dentro de lo que se podría considerar normal (ya decimos, en lo que a máximas se refiere). En las mínimas también se superó la media, siendo de 15,7ºC frente a los 14,8ºC que se consideran normal. Por tanto, el mes fue ligeramente más cálido de lo normal con una media de 22,2ºC frente a los 21,6ºC normales.
Las precipitaciones fueron superiores a lo normal, con 34,2mm caídos ese mes frente a los 26mm “normales”. Así pues, fue un mes ligeramente más húmedo de lo que correspondería, destacando los 21,9mm del día 27.
En conclusión, septiembre de 1997 fue ligeramente más cálido y más húmedo de lo normal.
Para ir terminando, vamos a ver todos estos datos de forma gráfica. En primer lugar, así quedaría la gráfica que mide las temperaturas medias mensuales reales de 1997 y las medias:
Esta sería la gráfica que compara las temperaturas medias de las máximas registradas y la media considerada normal:
Por último, esta es la gráfica perteneciente a las temperaturas mínimas:
Y la última gráfica es la correspondiente a las precipitaciones de este período:
Con esto finalizamos el estudio del período veraniego de 1997, un verano que fue bastante compasivo para lo que podría ser y que destaca entre tanto verano cálido y seco últimamente. Algo que los más calurosos agradecemos. Lógicamente, no fue un “año sin verano” porque hubo picos calurosos, pero dentro de lo que debería ser normal. Esperemos que este 2015 también se comporte bien y no nos haga sudar demasiado
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Pedro Martín-Romo Navarrete
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Con viento fresco
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