Carmen de la Hoz Calderón. Ganemos Valdepeñas.- Me asustan los cantos de sirena que sirven para anular las mentes. Los cantos de sirena que solo disfrazan la realidad y, al fin y al cabo, mienten. Me asustan los caciques y los que quieren serlo.
Me asusta que alguien que trabaja en la administración pública haga un elogio del buen gobierno de Cospedal en materia de Sanidad cuando de todos es sabido el daño que esa señora ha hecho en nuestra región en todo lo público, y en Sanidad y Educación en particular.
Me asusta mucho que ese mismo señor que elogia a la presidenta, a sus bondades y su buen hacer, pretenda ser alcalde de mi pueblo pues quien al recortador elogia es que tras sus manos tiene unas tijeras.
Quien elogia el intento de cierre de hospitales, quien con su argumento defiende que los niños que reciben quimioterapia lo hagan en un pasillo en el hospital de Toledo, pues la planta de oncología infantil ha sido cerrada porque Cospedal así lo ha querido.
Quien defiende eso, es como si lo hiciera de primera mano.
Cospedal, Echániz, Martín Miguel, en nuestro caso concreto y local, también impiden la lucha contra el cáncer de mama. De todos es sabido que una simple mamografía es el mejor sistema de prevención pero al Gobierno de Castilla- La Mancha no le parece oportuno el gasto que conlleva y ha restringido esta medida preventiva impidiendo que llegue a todas las mujeres como se venía haciendo desde hace bastantes años.
Señora Cospedal poner un Tweet el Día de la Lucha contra el Cáncer NO es luchar contra el cáncer.
Hace pocos días, el señor Martín Miguel hacía elogio en un artículo de opinión del buen sistema de gobierno en materia de sanidad llevado a cabo por el Cospedal.
Y no entiendo dicho elogio, señor M. Miguel, si atendemos a la lista de favores y actos generosos de tan gran altruista como es nuestra presidenta:
Han hecho eternas las listas de espera.
Han obligado a los enfermos de cáncer a desplazarse de Guadalajara a Ciudad Real y de Cuenca a Albacete para recibir los tratamientos de quimioterapia. Digo yo que Cospedal fomenta así el turismo interior pero fíjese, desconocía yo el “Turismo de Hospitales súper bien dotados con escaso personal y excedente de enfermos”. Por supuesto, estos turistas viajan a su costa y riesgo, no olvidemos que el servicio de ambulancias no está para eso, según Cospedal, claro.
Intento de cierre de hospitales necesarios, muy necesarios como el de Almansa, por ejemplo.
Cierre de plantas enteras y enfermos hacinados por los pasillos; despidos de personal; contratos de 24-48 horas, o semanales; eliminación sistemática de una calidad de sanidad como teníamos antes de aquel 22 de mayo de 2011.
Y qué decir de las pruebas de diagnóstico eliminadas, total o parcialmente, como la prueba del talón en los niños, las mamografías como he dicho antes y un demasiado largo etcétera.
Todo con la intención de desprestigiar el sistema público de sanidad para, así, intentar demostrar que no funciona, que es un gasto innecesario y que es mejor ir la sanidad privada.
¿Preguntamos a los enfermos que fueron derivadas a la Clínica La Milagrosa de Madrid? No olvidemos a los, al menos, quince niños que fueron operados de manera negligente y que tuvieron que volver a ser operados en centros del SESCAM para poder arreglar las chapuzas que sufrieron en sus carnes.
El señor Miguel quiere ser alcalde y muestra una falsa realidad a mis conciudadanos haciéndoles creer el craso favor que nos ha hecho su compañera de partido, Cospedal. Nada más lejos de la realidad.
Me canso y me canso porque me aterra pensar que quien no ayuda a su prójimo por decencia y ética, aquel que con su silencio permite y deja hacer, es tan culpable como el que lo hace.
Aquel que en lugar de asistir a un enfermo lo condena… Me temo que no hay otra forma de decirlo pero es una forma indirecta de matar porque se impide sanar.
Y resulta que quien defiende esos actos y además los elogia, es tan culpable como el que los comete.
Así que, señor candidato a la alcaldía, haga el favor de no engañar al electorado con bonitas palabras que tan solo falsean la realidad y no tienen nada que ver con lo que en esta región realmente ocurre.
Finalmente,me gustaría decirle que expectante estoy a la espera de que haga una elegía, que no elogio, a la Educación en esta región. Del mismo calibre que ha hecho con la Sanidad, por favor, no espero menos.