En esa orbita de confundir Política y Religión, aún hay grados y distinciones. La palma, tal vez, se la pueda llevar de momento Diego Ortega. Alcalde y candidato del partido Popular en Alcázar de San Juan, quien en un acto solemne(¿…?) ha entregado ‘el bastón de mando’ a la Virgen del Rosario. Que no sólo es Patrona de la localidad, sino ‘Alcaldesa Perpetua’. Es decir que no precisa someterse a elecciones periódicas, para prorrogar su mandato. A alguno de los aspirantes, también le gustaría esa perpetuidad no electa.