La hora de las sonámbulas, de Elías Fernández Jaime y publicada por Ediciones Atlantis, es una divertida e íntima novela que nos invita a reflexionar sobre el (des)amor y los reveses del destino bajo la perspectiva ingeniosa y desenfadada de Nazaret, su singular protagonista. El próximo 14 mayo el autor presenta la obra en Madrid y el 18 del mismo mes, a las 20:00 horas, hará lo propio en la Biblioteca Pública de Ciudad Real.
Sobre La hora de las sonámbulas, Elías Fernández comenta que se trata de una novela de amena lectura, muy divertida, «en la que la protagonista te lleva de la mano para darte a conocer los aspectos más íntimos de su vida: la relación con sus amigos, su familia, sus sueños pero también sus decepciones y sus miedos». Un relato «real, muy actual», que combina agudas e inteligentes observaciones sobre la amistad, el amor y la familia con un gran sentido del humor.
Elías Fernández Jaime (Valladolid, España, 1988) vivió durante sus primeros años en distintas localidades por motivo del trabajo de sus padres. Al tener que comenzar de nuevo en lugares desconocidos, desde muy temprano las películas y los cuentos se convirtieron en buenos compañeros. A los dieciocho años, se trasladó a Madrid para estudiar Publicidad y Comunicación Audiovisual en la universidad. Ha desempeñado diferentes trabajos como cámara, editor de vídeo, redactor copy en agencias de publicidad, diseñador gráfico y web… También ha realizado varios proyectos como guionista y ha sido galardonado con algunos premios de relato breve y creatividad publicitaria. En la actualidad, escribe cuentos en su blog. Su última obra tiene forma de novela: La hora de las sonámbulas.
SINOPSIS
Nazaret es una joven universitaria con una personalidad arrolladora. Su inteligencia no deja indiferente a nadie pero ella siente que no termina de encajar en ningún lugar, cree no estar hecha de la misma pasta que el resto de sus compañeros. Aun así, sus amigos son su familia y se ve incapaz de imaginar su vida sin ellos: Felipe, Eric, Salomé y Raquel.
Posee el don de las palabras, más cuando se acompañan de música. Para ella cantar no es una mera diversión, le sirve de terapia y le ayuda a seguir viva. Quizás porque siempre está al límite del abismo. Para ella no existe el término medio, es una mujer de desafíos extremos, también en el amor. Por ello, siempre se fija en la persona que menos le conviene, y hace tiempo que esa persona es su amigo Felipe.
No sabe el momento exacto en el que decidió que su vida giraría en torno a él, cómo un satélite natural, un cuerpo celeste orbitando alrededor de otro. Necesita tenerle cerca para que la oscuridad se vuelva luz, es el combustible que alimenta el motor de su existencia.
Pero nunca se lo ha confesado. Enamorada en silencio, las fiestas de pijama que hace con su grupo de amigos de la facultad en casa de Eric, compañero de piso de Felipe, son solo la excusa para compartir colchón con él. Ese es su consuelo. Porque ahora, no puede aspirar a nada más.
Felipe tiene novia, Clara, una chica de piel inmaculada en la que no hay ni un solo lunar, ironías del destino para la pecosa de Nazaret. Aunque la cree el rival más fuerte, esa noche, en la fiesta, descubrirá que hay más satélites orbitando alrededor del “astro rey” y que el influjo de su estela puede ser más peligroso de lo que ella creía.