El director del diario Marca, Óscar Campillo, será nombrado Embajador del Vino de FENAVIN, junto a grandes periodistas de la talla de Luis del Olmo, Ana Rosa Quintana, Manuel Villanueva y la tenista Conchita Martínez. Todos ellos recogerán personalmente sus distinciones, en un evento presentado por la también periodista Olga Viza, el próximo 12 de mayo, a las 18 horas, en el Salón de Actos de la Feria Nacional del Vino, en Ciudad Real.
Desde sus inicios, Óscar Campillo ha ejercido su vocación periodística en diversos medios de comunicación, La Crónica de León, Diario 16, El Mundo, Radio Televisión Castilla y León y desde 2011 dirige el diario deportivo de mayor tirada nacional, Marca. Se muestra emocionado con su nombramiento como Embajador del Vino y cuenta las horas para llegue el momento. Supone para él «una enorme e íntima satisfacción recibir este reconocimiento y compartirlo con grandes personalidades del ámbito periodístico y deportivo». Reconoce que sintió una mezcla de emociones cuando le comunicaron este galardón: «asombro, sorpresa, placer, alegría, gozo, regusto, agrado, agradecimiento, regocijo…una satisfacción íntima. El vino es amistad, el vino es conversación, el vino es tierra, el vino es un cúmulo de sentimientos, el vino es amor. ¡Cómo no voy a sentirme encantado de ser embajador de todo eso!».
Su vinculación con el mundo del vino le viene dada de forma natural, por ser oriundo de la Montaña de León -La Mata de la Riba-, una zona predominada por la cultura del vino. Su relación se estrecha a su llegada a Valladolid, en 1998, al ejercer como director de la edición regional de El Mundo en Castilla y León. Es aquí cuando empieza a entrar en contacto directo con el ámbito vitivinícola y será testigo de la explosión de la D.O. Ribera del Duero y del vertiginoso impulso de Rueda, Bierzo, Toro, Cigales y de los Vinos de la Tierra de Castilla y León.
Su interés por divulgar este sector y alabar las bondades del vino le ha llevado a apoyar las campañas de Productos de León, desde la dirección de La Crónica de León. Después desde El Mundo de Castilla y León, con la creación del suplemento semanal «La Posada», con el vino como protagonista, así como con la colección de las Guías del Duero. Y añade, «siempre que me ha sido posible he trabajado en la promoción del vino con un equipo de compañeros tan entusiastas como yo y con mucho más talento».
El periodista se declara consumidor habitual de vinos. Disfruta de este manjar especialmente con las comidas o cenas con sus amigos y la familia y por la noche, cuando regresa a casa antes de las diez, improvisa con su mujer una cena maridada con un buen vino. «Una botella, mi mujer o mis amigos o todos juntos. Pocos placeres son mejores». Su afición vinícola le lleva a descubrir nuevas variedades, denominaciones y procedencias: Bierzo, Ribera, Toro, Rioja… y siente una especial debilidad por los blancos de Rueda y el Albariño. También, le sorprenden gratamente los nuevos vinos de Castilla-La Mancha o Alicante, el Douro, Priorato y Ribeira Sacra. Asimismo, destaca su predilección por los rosados Prieto Picudo de León, Cigales y algunos nuevos de la Ribera del Duero.
Hace años que se siente involucrado en el mundo del vino, por su afición personal y su profesión como periodista. Ambas cosas le llevan a constatar que «el vino es un producto saludable consumido con moderación y productor de placer y buenos momentos, como el deporte». Considera que a nivel internacional, aunque existan problemas de comercialización y de precio que afectan a este sector, cada vez se encuentran más referencias en el mercado y siempre se habla con admiración de nuestros vinos: «es un regalo de garantías en todo el mundo». En este sentido, destaca la gran labor de FENAVIN en beneficio de la exportación, «una Feria de contrastada valía profesional en la que se dan cita algunos de los más relevantes importadores internacionales».