Como marca la tradición, anoche arrancó la campaña electoral en Campo de Criptana con la pegada de carteles por parte de la candidatura del PSOE. La pegada de carteles no es sólo algo simbólico para los socialistas criptanenses, sino que están convencidos de que es el comienzo de la cuenta atrás para el cambio en Criptana.
“Un cambio que hará del municipio un pueblo diferente, que mirará al futuro con alegría e ilusión y con el orgullo de volver a ser un pueblo en progreso continuo”, declaró la candidata a la Alcaldía, Carmen Olmedo.
Olmedo insistió en esa idea de cambio protagonizado por los hombres y mujeres que integran su candidatura, pues dijo que “los socialistas siempre hemos abanderado los cambios para el progreso de la mayoría”.
En sus primeras palabras ya dentro del periodo oficial de campaña, Olmedo se comprometió a trabajar por el empleo estable y digno de los parados, se comprometían a reactivar una economía golpeada por la crisis, “sin olvidar a los que están más desprotegidos, aquellos que lo están pasando mal y que necesitan que les devolvamos la dignidad y la posibilidad de obtener unos ingresos”.
Los jóvenes serán otro colectivo prioritario para los socialistas criptanenses, que se han marcado como objetivo que este grupo poblacional pueda encontrar un futuro estable en el municipio en lugar de tener que irse fuera para buscarse un futuro.
El tercer colectivo por el que los socialistas van a ‘dejarse la piel’ son los mayores, las mujeres y las familias, y para ello pretenden desarrollar políticas sociales y educativas que hagan su vida un poco más fácil.
Además, Olmedo manifestó que el Ayuntamiento estará abierto plenamente a la participación y al consenso. “Se acabarán las puertas cerradas, las censuras y los vetos institucionales y el tener una Alcaldía vacía cuatro días a la semana porque pienso dedicarme a tiempo completo los 365 días del año a atender a los ciudadanos”.
Indicar por último, que los socialistas liderados por Olmedo llevan un programa de gobierno ambicioso, aunque realista, con el que están seguros de que los vecinos y vecinas se sentirán identificados y le darán la confianza para convertir a Criptana en un pueblo de progreso.