Sobre la mesa, los cuatro primeros vinos premiados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha en 2015. Frente a ellos, 25 alumnos con muchas ganas de adentrarse en el arte de la cata.
Así ha comenzado este mediodía una cata básica de iniciación, impartida por el Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha y enmarcada dentro de las actividades paralelas de la Feria de los Sabores que se desarrolla hasta este domingo en Alcázar de San Juan.
Antonio Quintanilla, conductor de la cata, ha comentado su sorpresa por el interés mostrado sobre todo por los más jóvenes que con su presencia “demuestran que el vino no entiende de edades”. Al tratarse de una cata dirigida a un público no iniciado, el enólogo ha comenzado la actividad explicando las tres fases en las que se divide cada “test” del vino, para posteriormente indicarles cómo detectar los aromas, sabores y tonalidades más persistentes en boca.
“De la fase visual, olfativa y gustativa, es precisamente esta última la que más cuesta percibir a los nuevos consumidores por lo que redoblo mi capacidad didáctica para sortear ese escollo a través de ejemplos de otros sabores sustitutivos más conocidos”, ha detallado Quintanilla.
Participantes que también han resuelto algunas de las dudas más habituales que se presentan respecto a cómo coger la copa, cómo diferenciar matices en boca o el ritual de descorchar una botella y el modo de servir el vino.
La actividad tendrá continuidad durante el fin de semana, en el que también se están desarrollando catas avanzadas para aquellas personas que cuentan con conocimientos básicos pero que quieren seguir aprendiendo a diferenciar más matices.