El reconocido enólogo internacional, Álvaro Palacios, participará junto a otros grandes bodegueros, Mariano García y Raúl Pérez, en la mesa redonda: Leyendas de la Enología, coordinada por tres renombrados periodistas del panorama nacional: José Ribagorda, Lorenzo Díaz y Manuel Villanueva, una actividad que se celebrará el día 12 de mayo, a las 17.00 horas, en el Aula 4 del Pabellón Ferial de FENAVIN, en Ciudad Real.
Una edición más, FENAVIN congrega a grandes figuras del sector vitivinícola que son embajadores de nuestros vinos en el horizonte internacional: Álvaro Palacios, Mariano García y Raúl Pérez. Tres nombres que ejemplifican el buen saber hacer, el nivel y la calidad que han alcanzado los vinos españoles fuera de nuestras fronteras.
«Hombre del Año 2015»
El enólogo y viticultor, Álvaro Palacios, acaba de ser nombrado «Decanter Man 2015» por la prestigiosa publicación inglesa, Decanter Magazine. El último de los múltiples premios que ha cosechado tras cerca de 25 años de trabajo: miembro de la Académie Internationale du Vin desde 2014; Chevalier de L ?Ordre Des Coteaux de Champagne, en 2013; persona más influyente del mundo del vino a nivel mundial otorgado por la revista británica Decanter, en 2009; «Winemaker of the Year», otorgado por el «Grand Jury Europee du Vin». Artvinum, en 2008; Premio Caballero del Vino,otorgado por el ICEX, en 2006; y «Winemaker of the Year 2004», según la revista americana The Wine Enthusiast …entre otros galardones.
Estirpe bodeguera
No podía ser de otra manera para Álvaro Palacios, procedente una familia vinculada a la viña desde hace más de 150 años y cinco generaciones. Es el séptimo de nueve hermanos, nació en la casa familiar que estaba sobre la bodega, justo encima de la tolva, en Alfaro, La Rioja. Desde niño respirando vino, experimentando el trabajo en el campo, conviviendo en la bodega y acumulando un bagaje de aromas y sabores. Estas experiencias marcarán su vida y convertirán al mundo del vino en su vocación. Su trabajo en Château Pétrus supone un antes y un después en su filosofía vitivinícola. Le hará cambiar definitivamente su percepción y emerge en él la pasión y el romanticismo hacia los grandes vinos. Desde entonces, Palacios se autodefine como: «consumidor de grandes vinos del Viejo Mundo» y alaba la particular forma de los bodegueros franceses de entender la viticultura en espacios microscópicos, en base a su geoclima y parcelas que determinarán la calidad de cada vino. Continúa completando su preparación en Inglaterra y California, y será a su regreso cuando nuestro país comienza a abrirse al mundo, a la espera de la llegada al mercado de vinos españoles de mayor singularidad.
Grandes vinos
Para Palacios «el fundamento de un gran vino está en su espacio geoclimático. Un gran vino es fruto de la toponímia, de la región que procede, de su naturaleza.» El bodeguero se define como «un artesano y no un artista». Es un hombre de oficio que tiene la virtud de advertir las viñas más agraciadas. He aquí el misterio del vino y una de sus frases míticas: «aunque no quieras hacer nada, la viña intuye incluso las intenciones.» Se considera así mismo un heredero de un legado, un buscador de la espiritualidad que persigue elaborar grandes vinos que emocionen y conmuevan. La vía para lograrlo: «respetando las tradiciones del Viejo Mundo, de nuestros antepasados y sus espaldas crujidas trabajando en el campo, que nos llevarán a encontrar ese espacio tocado por una mano divina para alcanzar la comunión del vino.»
Su formación teórica y práctica hacen que Álvaro Palacios atesore un bagaje inigualable. Muestra de ello son sus vinos, de producciones cortas que los convierten en dificilísimos de encontrar: Finca Dofí, L’Ermita, Les Terrasses, –D.O. Priorat-; Palacios Remondo, Propiedad o La Montesa, ejemplos de las elaboraciones de la bodega familiar en Rioja; Corullón, Pétalos del Bierzo y La Faraona –D.O Bierzo-, vinos emblemáticos de Descendientes de J. Palacios, nombre de la bodega que posee junto a su sobrino, Ricardo Pérez, en homenaje al padre de Álvaro y abuelo de Ricardo.
Sus afamados vinos, su sabiduría, sus múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, se refuerzan con su humildad personal, sobre la que continúa su búsqueda incansable por elaborar «grandes vinos». Afirma que sigue aprendiendo con cada cosecha, que siempre hay nuevos retos y que «el límite de calidad de un vino es infinito». Pero si algo define a sus elaboraciones es el tratamiento ecológico de la vid y las uvas, que él interpreta con la mayor dignidad.
FENAVIN, «una feria de éxito internacional»
«Una feria de éxito internacional que ha tomado el testigo de Alimentaria. A la vez embajadora de la región con más vinos del mundo, La Mancha, que merecía tener una feria a la altura.» Así define Álvaro Palacios a FENAVIN, todo un acontecimiento para dar a conocer los vinos españoles al mundo, como país emergente que somos: «para volver a impulsar el valor del producto autóctono que mejor nos define y recuperar la identidad de nuestro patrimonio del campo y vitícola que tanto ha padecido.»