José Antonio Casado. Periodista.- Cuando finalizaba una legislatura, Bono nos tenía acostumbrados a que nos solazáramos un rato hojeando un libro impreso a todo color, cargado de fotografías, en el que se narraban las batallas y las hazañas de nuestro presidente autonómico en los cuatro años anteriores. El autor del libro se supone que era él mismo, porque nadie sabe que tuviera un negro en el armario y todos conocen su afición por la escritura que continúa cultivando a mayor provecho de su bolsillo.
Barreda, historiador de profesión, también dejó plasmadas sus memorias de igual o parecida guisa. Bono y Barreda eran conscientes de lo importante que resulta ser dueños del relato. O sea, contar la historia al modo y manera en que se ha contado la mayor parte de las veces: a mayor gloria del vencedor.
Antes de entrar en la campaña electoral es conveniente tener en cuenta estos datos, porque llevamos unos meses en los que tirios y troyanos intentan hacernos comulgar con ruedas de molino, haciendo suyos unos relatos sobre los mismos hechos que no se parecen en nada. Cada uno está encerrado en su mundo sin que haya posibilidad de intercomunicación.
Dicen los populares que se les debe renovar la confianza en la próxima legislatura porque Cospedal y su gobierno han logrado mantener a flote a una región que estaba al borde del abismo tras muchas legislaturas en manos de los socialistas; y porque garantizan los servicios públicos fundamentales como la sanidad o la educación que de otra manera habrían entrado en quiebra.
Los socialistas se sienten orgullosos de su paso por el poder en Castilla-La Mancha, a la que dotaron de universidad, institutos, escuelas, hospitales, centros de salud, carreteras y servicios sociales que antes no se podían ni soñar en un territorio que ha sido tradicionalmente tierra de paso entre Madrid y Andalucía, y del cual no se ocupaban más que los cuneros de antaño. Si alguna deuda ha quedado y alguna factura impagada permanecía en el fondo de un cajón, es comprensible porque endeudase es de sabios. Nada dicen si se endeudaron hasta las cejas y vivieron por encima de sus posibilidades como afirman los populares.
Son relatos paralelos que, como las vías del tren, jamás llegarán a encontrarse. Es a los ciudadanos a quienes nos queda la tarea de discernir quién tiene razón, quién no la tiene o si la tienen los dos parcialmente. Puesto que lo que buscan los que pretenden monopolizar el relato de los hechos no es la verdad histórica, como recordaba José Luis Pardo en un reciente artículo en “El País”, si no la legitimidad moral, aquí todo el mundo se empeña en contar la historia desde la perspectiva de la víctima. Los populares no han podido hacer otra cosa porque son víctimas de la situación que heredaron; los socialista no podían dejar de hacer lo que hicieron porque el bien de la región, víctima de la historia, lo exigía.
No estamos ante un dilema irresoluble. Puesto que no hablamos de verdades históricas sino de legitimidades morales, tal vez podrían recurrir a un prosaico criterio utilitarista que hunde sus raíces en el viejo Benthan, el tatarabuelo del liberalismo. El principio de la mayor felicidad mantenía que lo que es bueno es el placer o la felicidad –empleaba estas palabras como sinónimas- y lo malo es el dolor. Por lo tanto, una situación es mejor que otra si implica una mayor cantidad de placer que de dolor, o una menor cantidad de dolor que de placer. Son buenos los deseos y acciones que fomentan efectivamente la felicidad general.
¿Quién ha traído mayor felicidad, quién ha sembrado más cantidad de dolor para el mayor número de ciudadanos de Castilla-La Mancha? Que cada cual repase punto por punto lo que ha sucedido en educación, sanidad o servicios sociales. No dudo que quienes retiraron a sus consejeros de Caja Castilla-La Mancha para que se precipitara en el abismo, apuestan por la felicidad de unos pocos que serían los imprescindibles para que el resto viva de sus sobras; pero al viejo Benthan se le removerían los huesos en la tumba si oyera tal barbaridad.
Mas si de verdad queremos entender qué sucede y qué ha sucedido y hacernos un relato cabal de los últimos cuatro años, es importante superar las trampas del leguaje que los populares nos han tendido desde que están en el gobierno. Empezaron por emplear la palabra emprendedor para referirse al empresario, a fin de evitar las connotaciones negativas de este término, y no ha pasado ni un día sin que se refirieran la realidad retorciendo el lenguaje a más no poder. El autor de “Alicia en el país de las maravillas”, allá donde esté, habrá pasado buenos ratos intentando entender esta jerga.
Uno, que se acercó al periodismo a fin de contarle a la gente lo que estaba haciendo la gente empingorotada, tiene escritos tres libros poco almibarados sobre la región –uno publicado y dos en el cajón- y, por lo tanto, cree tener perspectiva suficiente para analizar el hoy desde el ayer; ese uno espera con impaciencia ver qué relato sobre Castilla-La Mancha compra la gente. Lo espera porque sigue convencido de que el hombre es un “zoon politikon” que piensa con palabras llanas y sabe discernir su significado por mucho que se empeñen algunos en retorcerlas y hacerlas incomprensibles, como los sofistas de antaño. A la postre confía en que la gente es capaz de distinguir entre lo verdadero y lo falso; el placer y el dolor; entre los relatos a lo Page y los relatos a lo Cospedal. (Los otros relatos, que los hay, apenas se han dejado oír todavía).
Muy interesante. «Los otros relatos, que los hay, apenas se han dejado oír todavía». En efecto, hay «grandes relatos» inéditos, y no necesariamente individualizados. Verbigracia, el ridículo y gran relato del aeropuerto de Ciudad Real. Lástima es que no haya un Valle-Inclán manchego por ahí que lo pueda escribir con la suficiente rechifla.
¿Placer= Page? No lo veo, por más dolor que pueda producir Dolores. ¿Barreda y Bono autores con relato propio? Muchas incógnitas nos propones para el fin de semana. Y para tiempos de relatos caedizos en los proyectos denominados ‘socialdemocrátas’.
Bienvenido al club
Casado, como ponía esta mañana en otro post ¿Qué podemos esperar de un pueblo donde el 25% cree que el sol gira alrededor de la tierra y el 30% que los humanos convivieron con los dinosaurios?
Esto es tierra abonada para robapanes, vendedores de crecepelo y salvadores de patrias que quieran calentar el asiento en Fuensalida.
Uno, que tiene en el cajón del olvido alguno de los libros de Bono y Barreda y que, por favor, espero no ver ninguno de Cospedal, espera ya muy poco de estos políticos que huelen a naftalina y siguen creyendo que somos jilipollas del todo.
Lo que sí que tengo claro es que estas auto-hagiografías, que pagamos en su día los castellanomanchegos, son auténticas «chuflas» que solamente tenían cabida en una tierra llena de «santos inocentes». Esperpentos impresos donde la foto era el 80% del contenido…con eso lo digo todo.
Como los demás, me alegro de tu aparición por aquí con este discurso crítico contra la manipulación, pero recuerda tu etapa en Lanza o en el ayuntamiento de Manzanares donde coincidiste con los B&B en el poder. En cualquier caso, es muy bueno leerte por aquí y que ayudes a crear «escuela de ciudadanos» en esta tierra de súbditos.
Por supuesto me uno a Rivero ¿Page=Placer? Más bien Page=Bono a continuismo, a rancio, a aparato del partido y a tomadura de pelo a los socialdemócratas de base (esos que os dieron la espalda por cansancio tras Bono y Barreda).
Miedo me da la posibilidad de que Podemos dé a Page el asiento de Fuesalida sin unas condiciones leoninas y volvamos a la época en la que él era el portavoz hace ya 20 años. Miedo. Por supuesto, más miedo me da que Cospedal siga cuatro años más…monopolizando la verdad de sus «saqueos» de Castilla La Mancha y España.
Estaba leyendo la prensa y veo en Lanza:
«Cospedal dice que ningún consejero quiso estar en la lista autonómica «para que haya más personas trabajando por C-LM». Vamos que se bajan del tren de motu proprio. JAJAJA, me parto. Ahí tienes el ejemplo palpable de lo que escribes en el artículo sobre el monopolio de las verdades:
1.- Leandro Esteban, al que los medios de izquierdas implican en el caso Cospeleaks de financiación de medios afines al PP con 20 millones de euros en plena crisis a través de la fundación esa de Alcázar de San Juan.
2.- Marcial Marín, el Consejero de Educación que quería militarizar las aulas y que es responsable del hundimiento de la educación pública en Castilla la Mancha. El que considera alta cultura las corridas de toros y el que se saltó las listas de espera con la operación de su mujer en Albacete. QUE NO SE NOS OLVIDE!!!
3.- Carmen Casero, víctima de Cotillas, el de Tomelloso, y responsable de que Castilla La Mancha tenga aún más parados y contratos tercermundistas. La que recortó casi un 75% los fondos para empleo y que ahora no puede recuperar en las nuevas adjudicaciones, porque las concesiones de cada año van en relación a lo que pediste antes. Vamos, Carmen, que te la colaron bien colada. Bueno…tú a nosotros.
4.- Soriano, ayyyyyy Soriano….que te vuelves a la UCLM y ya no tienes a quién criticar, se te acabó el chollo con Luis Arroyo ¿Te acuerdas cuando ibas detrás de la pancarta? Luego, como Consejera, fuiste la que masacró a los bomberos forestales, trajo la caza con lanza de jabalí en parques nacionales, la de los errores en la notificación de la PAC, el ninguneo a Fenavin etc etc
Qué generosos estos cuatro pilares del Partido Popular en Castilla La Mancha, haciéndose a un lado para que otros «cerebros» ocupen su lugar… ¿De verdad que no os han puesto de patitas en la calle para tapar agujeros negros?
De cualquier manera, no os preocupéis. Solo hay un 20% de posibilidades de que Cospedal renueve…y no caerá esa breva.