Comité Local del PCE en Ciudad Real.- Este sábado 18 de abril, se desarrolla el Día de Acción Global contra el TTIP (Tratado de Libre Comercio e Inversiones), acuerdo comercial entre la UE y EEUU que se está negociando dentro de la más absoluta opacidad y que supondrá una grave amenaza para los derechos sociales, laborales y ambientales conquistados en Europa.
Una vez más, los derechos de la clase trabajadora serán sacrificados en el altar del libre mercado y las instituciones de la UE se arrodillarán ante los intereses de las grandes corporaciones empresariales.
Aunque intenten convencernos de las bondades económicas de estos tratados, recordemos que al TTIP hay que sumar el CETA, acuerdo comercial con Canadá, ya muy avanzado, y el TISA, acuerdo sobre el comercio de servicios, la realidad es que pretenden aumentar la competitividad exterior de las grandes empresas a costa de rebajar o eliminar la regulación en materia laboral, social, sanitaria, económica, ambiental y de servicios públicos de los países de la Unión Europea.
Derechos laborales como la negociación colectiva, sindicación o huelga se verán seriamente comprometidos; se generalizará la privatización de servicios públicos, que serán contemplados como mero ámbito de negocio de las empresas; se impondrá el modelo de la gran industria agroalimentaria americana, lo que tendrá un efecto devastador sobre las pequeñas explotaciones familiares, la agricultura ecológica y las indicaciones geográficas protegidas de nuestra región; se abrirán las puertas al fracking y los transgénicos, etc.
El desarrollo de estos tratados supondrá también la puesta en marcha de una serie de mecanismos antidemocráticos que garanticen lo que ellos llaman “armonización normativa”. Por un lado, el Consejo de Cooperación Reguladora determinará lo que los estados pueden o no legislar en materias que afecten a los intereses de las transnacionales , por otro, el ISDS, mecanismo de resolución de conflictos entre empresas y estados, garantizará las inversiones y previsiones de beneficio de las empresas, blindándolas ante posibles políticas de potenciación de lo público, nacionalizaciones o remunicipalización de servicios, todo a través de tribunales privados de arbitraje alejados de cualquier control democrático.
La jornada global de lucha de este sábado supone un paso importante, pero los movimientos sociales y las organizaciones políticas y sindicales debemos seguir trabajando para extender el nivel de conciencia de la población sobre las consecuencias que tendrá la aplicación de estos tratados, así como para aumentar la fuerza y contundencia de las movilizaciones.
En el PCE tenemos el convencimiento de que una ciudadanía informada y organizada será capaz de frenar este nuevo ataque a los derechos e intereses de la clase trabajadora, por eso en las próximas semanas desarrollaremos una campaña informativa en las calles de Ciudad Real y en las redes sociales.