Eusebio Gª del Castillo Jerez. -El mítico bar Los Faroles volverá a abrir sus puertas a lo largo de esta primavera. Tomás, uno de los hermanos del anterior propietario, Ángel Notario, recientemente fallecido, se hará cargo del negocio que durante décadas ha regentado esta familia. De cara a la reapertura se está llevando a cabo una reforma integral de local. El encargado de volver a dar luz a Los Faroles es el conocido decorador Miguel Alberdi.
«A mediados de mayo o a finales lo ponemos en marcha», asegura Tomás Notario a MiCiudadReal.es. Sobre la obra, comenta que lo van a «tirar entero», aunque conservarán y reutilizarán algunos elementos y materiales para mantener la esencia del local. De hecho, Los Faroles -donde se servían las populares jarras (faroles) de cerveza- seguirá fiel a sí mismo, con sus raciones, bocadillos y tapas.
Tomás Notario recuerda que su padre se hizo cargo del negocio en 1948. Más recientemente uno de sus hermanos continuó con del bar, pero sufrió un accidente. Fue entonces cuando Ángel Notario, hasta su fallecimiento, reflotó Los Faroles. Tras el cierre del establecimiento hostelero, al estimar los herederos desorbitado el nuevo alquiler que solicitaban los propietarios del local, una vez finalizado el período de prórroga de la renta antigua, Tomás Notario explica que ha renegociado las condiciones, consiguiendo una rebaja del precio.
Reforma integral
El decorador Miguel Alberdi, responsable del diseño de decenas de comercios y negocios de la capital, y que ya colaboró con Tomás y Ángel Notario en el nuevo bar Los Faroles de la Avenida de los Reyes Católicos (junto al Hospital General), se ha hecho cargo de la obra. La principal novedad será que el local tendrá dos accesos. Para ello, explica, se van a aprovechar antiguos ladrillos del establecimiento.
Por otro lado, Alberdi comenta que la distribución cambiará. La nueva barra mantendrá su posición pero se alargará, ocupando parte del espacio de la actual cocina. Los baños, uno de los principales inconvenientes del bar hasta la fecha, se ubicarán al fondo del local. La cocina será nueva y conectará con la zona de barra.
Ánimo Tomás, en cuanto abras allí estaremos recordando viejos tiempos.
Me alegro que no se pierda este mítico bar.
Me parece una magnífica noticia. Ahí yacen muchos mediodías con Julian gritando «Tres cien…» y cargando con imposibles bandejas llenas de farolas. Y me hace gracia la metonimia de Eusebio sobre el origen del nombre del bar. No es así, amigo: confundes causa con efecto. El nombre del bar procede del Cristo de los Faroles, que ahí estaba pintado, con su cuadro y todo. Luego, a las jarras se las denominó «farolas». Pero eso es una consecuencia, no una causa.
Exacto….a Julian todavia lo veo de vez en cuando por la calle. Está casi igual….Esos eran camareros de verdad….
Hombre¡¡¡ me alegro es uno de esos sitios que nunca deberían cerrar en C. Real…. lo comencé a visitar en mis tiempos de pegar patadas al balón después del entreno siempre caían un para de farolas… y cómo estaban esos bocatas de calamares….
Eso sí, mi no rotundo a que reinstalen la tienda india plastificada para permitir fumar ilegalmente…
Espero que cierre igual de rápido que abre, no te mereces nada.