La procesión de La Soledad es especial. Es la más diferente. Es la más almagreña. Por sus calles, mujeres vestidas con mantilla, con la mantilla almagreña, acompañan en silencio a la Virgen. Ayer fueron más de un centenar de todas las edades. Y es que la tradición de vestirse de mantilla cada noche del sábado santo se transmite de generación en generación. Anoche, fue un ejemplo más.
Pasados unos minutos de las nueve de la noche, Alberto Aparicio, presidente de la Junta de Hermandades de Almagro y miembro de La Soledad, dirigió unas palabras como preludio de la procesión y oración antes de recorrer las calles empedradas de Almagro. La imagen de la Virgen de la Soledad (portada a costal) centró todas las miradas de las muchas personas que esperaban verla. Su rostro lucía más bello. La restauración llevaba a cabo por el imaginero cordobés Miguel Ángel González ha devuelto su policromía original (talla de 1945). “El cambio es la vuelta a los orígenes, con un gesto de dolor contenido, es la imagen del desgarrador sentimiento de una madre que ha visto morir a su hijo, el resultado nos ha conmovido a los miembros de la Junta y a las camareras”, comentaba días antes el presidente de la Hermandad.
Los momentos más emotivos de la procesión, conocida por la de las mantillas, se vivieron en la calle Federico Relimpio y en el convento de las monjas de clausura. Primero, una saeta cantada con sentimiento y devoción. El segundo, el canto de las monjas dominicas que desde una ventana enrejada a la imagen de la Virgen, de una madre rota por el dolor. Tras esta breve parada, la procesión, conocida como la de las mantillas, continuó hacia la Plaza Mayor hasta su entrada quince minutos antes de las 00:00 horas
Historia y curiosidades de la Hermandad
La Hermandad del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad tiene sus orígenes a mediados del siglo XVI. Como curiosidad, durante varias décadas vistió con túnica blanca pero el rojo de la sangre de sus penitentes al flagelarse era muy vistoso y escandaloso por lo que se cambió a la actual túnica negra aterciopelada alrededor de 1595.
La Hermandad del Santo Entierro y La Soledad es cotitular también del Cristo Yacente que procesiona el Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro. Este año ha estrenado estandarte. El hermano mayor de la cofradía, Silvero ha realizado el estandarte que se bendijo el pasado Lunes Santo antes del viacrucis y salió delante del sepulcro en la noche del Viernes Santo.
La única imagen que procesiona el Sábado Santo es la Virgen de la Soledad. Fue el primer paso que abandonó las ruedas. Debajo, una cuadrilla de costaleros con experiencia y Romerito. Un niño Jesús que era un Ángel reconvertido en Niño Jesús que un día se escondió debajo del paso y desde entonces acompaña a los costaleros en su caminar por las calles de Almagro. La imagen de la Virgen también lleva una Cruz de su Hermandad vecina, la Esclavitud de la Santa Vera Cruz.