Carmen Quintanilla Barba (Presidenta Nacional de AFAMMER)
“Colaboremos con la salud”. Este es el lema con el que celebramos hoy 7 de marzo el Día Mundial de la Salud, instituido por la OMS en 1950 con el fin de abordar y concienciar sobre la problemática sanitaria en el mundo. Una conmemoración que este año se dirige, fundamentalmente, a reconocer la labor que realizan los profesionales sanitarios y a potenciar entre los países la puesta en marcha de las medidas necesarias para atajar el grave problema que existe a nivel mundial ante la carencia de este tipo de profesionales.
Según el informe de la Organización Mundial de la Salud, se calcula que en todo el mundo hay alrededor de 59 millones de trabajadores sanitarios de ambos sexos, de los cuales unos 39,5 millones son sanitarios y los 19,5 millones restantes son personal administrativo y de apoyo. A pesar de ello, el citado informe destaca que faltan a nivel mundial más de 4 millones de profesionales de medicina, enfermería, farmacéuticos, dentistas y personal de apoyo.
España, Castilla-Mancha y Ciudad Real tampoco son ajenos a esta problemática. Por un lado, el envejecimiento de la población, está provocando una mayor demanda de profesionales sanitarios por lo que se hace necesario dotar de más personal a los centros hospitalarios pero, por otro, las administraciones sanitarias tienen cada vez más complicado contratar a nuevos profesionales en ciertas especialidades porque hay escasez de personal de medicina y enfermería.
Recientemente, sin ir más lejos, se publicaba en la prensa provincial que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ante el déficit que existe a nivel nacional, contratará a médicos polacos para cubrir la demanda de alrededor de 200 facultativos que precisará nuestra región con la próxima apertura de nuevos hospitales y especialidades. Sin embargo también vemos cómo un alto índice de personal médico y de enfermería formado en las facultades y escuelas españolas se marcha a ejercer su profesión en otros países como Reino Unido, Francia o Portugal.
Algo está fallando en la sanidad en nuestro país y en nuestra región cuando se da la paradoja de que tengamos que buscar profesionales sanitarios en otros países cuando los nuestros se marchan fuera, lo que demuestra que si emigran no es por falta de trabajo sino por otras razones que deberían analizar en serio y en profundidad las autoridades sanitarias. Guardias de hasta 72 horas en las que, en muchas ocasiones, no se puede apenas descansar y salarios que no van acordes con ese volumen de trabajo hacen que muchos de nuestros profesionales se decanten por aceptar una oferta en otro país que le garantiza una jornada laboral inferior y con un sueldo más adecuado a la jornada que realiza.
La situación actual pone manifiesto la necesidad de apostar por una política sanitaria más dirigida a evitar la emigración de los facultativos españoles e incentivar su permanencia, mejorando sus condiciones de trabajo, que a contratar médicos fuera de nuestras fronteras.
Esta situación se agrava si hablamos del medio rural donde el problema no es sólo la falta de profesionales sanitarios sino que ni siquiera se cuenta con las infraestructuras sanitarias necesarias para que muchos de nuestros pueblos puedan tener una cobertura básica por lo que en este 7 de marzo hago un llamamiento para que, como señala el lema de este año, “Colaboremos con la salud” y se dote a estas zonas de los recursos necesarios y que se vienen reivindicando continuamente desde la Organización que presido.
La salud es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad al que deben tener derecho todos los ciudadanos.