Nemesio de Lara Guerrero (Secretario Provincial del PSOE de Ciudad Real)
Desde la Oficina del Partido Popular de la Diputación Provincial se ha enviado un correo electrónico a todos los empleados de esta Institución que disponen de cuenta para poder recibirlo, en el que se anuncia la colocación de una mesa para recogida de firmas en la Plaza de la Constitución, con indicación de día y horario en que la misma se encontraría abierta.
En dicho documento aparece un extenso artículo de José Alberto Martín Toledano, estructurado en torno a contenidos sectarios y claramente partidistas, en el que entre otras consideraciones se tilda al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de “irresponsable”, o se remarcan frases de la especie de que “nadie con dos dedos de frente abriría un nuevo proceso de Reformas Estatuarias”, o de que las reformas futuras respecto del País Vasco y Galicia “no calmarán a la bestia”.
Nos parece acreedora de toda reprobación la falta de escrúpulos de quienes utilizando una base de datos concebida en clave netamente funcionarial, pues las direcciones electrónicas están facilitadas como herramientas que la Diputación pone en manos de sus trabajadores, no se ruborizan al hacer propaganda política, interrumpiendo el tiempo de dedicación laboral de unos servidores públicos que, en calidad de tales, no han solicitado dicha información.
Entendemos que aquellos que hacen gala explícita de este tipo de conductas atentan contra la dignidad de los destinatarios, como si se pensara que nuestros empleados no tienen formado criterio propio extramuros de la Diputación en relación con cualquier asunto político, y contribuyen a interrumpir una jornada laboral que se financia con los impuestos de todos los contribuyentes.
En el debate político se salta con indeseable frecuencia la línea del sentido común, del respeto, de la convivencia. Pero cuando se pretende ocupar las Instituciones en beneficio de los Partidos, intentando manipular a aquéllos y aquéllas que en su puesto de trabajo han de ser, por definición, asépticos y neutrales respecto a las tendencia partidarias, nos encontramos ante un grave síntoma por el que se estaría visualizando un preocupante giro antidemocrático desde el que “todo está permitido” y en el que la dignidad de las personas puede estar importando un bledo.