Sin acto inaugural debido al luto oficial decretado por el accidente de aviación en los Alpes, la plaza de la Constitución de Manzanares ya está nuevamente abierta para el uso y disfrute ciudadano tras cinco meses de obras de reforma que también han afectado a varias zonas adyacentes, como la plaza de San Francisco, calle Iglesia y un tramo de la calle Jesús del Perdón. Esta nueva urbanización acaba con los problemas de seguridad de la superficie utilizada en la anterior reforma.
Las obras de reforma de la plaza de la Constitución y calles aledañas, iniciadas el pasado 4 de noviembre, concluyeron este miércoles, 25 de marzo, tras los últimos retoques, limpieza y retirada de vallas. Esta remodelación ha mejorado su seguridad y funcionalidad al eliminar el hueco del suelo técnico de la anterior urbanización, que ha sido rellenado y cubierto con una capa de hormigón sobre la que se han puesto losas de granito y hormigón antideslizantes. La anterior superficie, además de fracturarse con facilidad y de no soportar el paso de vehículos, era muy resbaladiza, aspectos que causaron accidentes tanto a peatones como a vehículos de reparto y de emergencias.
El proyecto seguido en la reforma, del arquitecto manzanareño Antonio Moraleda, fue el ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento, con la participación ciudadana y de técnicos. En la plaza se ha respetado su gruesa palmera washingtonia y se han plantado en su perímetro diecisiete árboles (acacias rosas) que en su esplendor alcanzarán unos tres metros de altura, lo que permitirá sombra sin restar vistosidad a las fachadas del entorno. Junto a los árboles se han instalado bancos de madera y acero al carbono. Se ha mantenido la iluminación de las fachadas desde el suelo y se han añadido trece farolas en acero corten con lámparas led de ahorro energético para alumbrar la parte central de la plaza.
Esta primera fase de una acción global de recuperación del casco antiguo ha actuado sobre la plaza de la Constitución, la lonja de San Francisco, calle Iglesia en su totalidad y el tramo de la calle Jesús del Perdón desde Reyes Católicos hasta la plaza. En total se ha intervenido en una superficie aproximada de 5.300 metros cuadrados en los que se han empleado 1.175 metros cuadrados de losa de granito gris en la parte central de la plaza y acceso a la iglesia; 2.938 metros cuadrados de losa de hormigón gris para el resto de la plaza, soportales, lonja y acerados de las calles Iglesia y Jesús del Perdón; y 1.180 metros cuadrados de adoquín de hormigón gris para los viales abiertos a la circulación de vehículos. Todos estos materiales son granallados para evitar resbalones, como ocurría en caso de lluvia en la anterior superficie de la plaza.
En la reforma realizada en los últimos cinco meses se ha cambiado todo el saneamiento de abastecimiento y acometidas de las zonas intervenidas, separando las redes de aguas fecales y pluviales. También se ha urbanizado, con el mismo tratamiento que el resto de la plaza, la superficie situada en el interior de la verja de la iglesia parroquial de la Asunción y se han eliminado los contenedores soterrados que había junto a una de las puertas de este Bien de Interés Cultural, que ha quedado libre de este elemento poco estético.
¡Vaya reforma! Se han eliminado los pocos pavimentos antiguos que todavía no habían podido cargarse con la reforma de 2010 y para ver el resultado tan ruinoso, solo tienen que venir a Manzanares o ver las fotos.