Javier Fisac Seco.- Un millón de ciudadanos, casi la tercera parte de los electores, no han votado ni al PSOE ni al Partido Popular. Primera lección: el bipartidismo ha quebrado. Los socialistas han perdido más de 100.000 votos y han caído del 39% al 35 % de votantes. I. U. se ha desplomado del 11% al 6 % perdiendo casi 200.000 votos.
De manera que la capacidad de gobernar de la izquierda institucional y burocrática, entre PSOE e Izquierda Unida, se ha disipado. O lo que es lo mismo, el PSOE ya no podrá gobernar Andalucía como si fuera su cacique. Su capacidad para gobernar dependerá de todos los demás. No puede depender de sí mismo. Su Poder se ha disipado, sencillamente.
Racional y científicamente uno no puede explicarse la euforia de los socialistas y de Susana Díaz celebrando una terrible derrota como si hubieran descubierto América. Fantasear ante la adversidad es el primer síntoma de su debilidad. Susana Díaz anticipo, precipitadamente, las elecciones con un único objetivo: ganar las elecciones por mayoría. Al no conseguir ese objetivo y quedar peor de lo que estaban, solos y sin posibilidad de gobernar por sí mismo, es que ha fracasado.
Pero Andalucía, por lo que se refiere a los socialistas, no tiene las mismas características sociológicas que el resto de España. En un aspecto, no es un modelo exportable. Las relaciones de poder entre los socialistas y una parte importante de la sociedad andaluza se basan en la política de subvenciones a miles de andaluces. Creando una base social socialista clientelar. Los que reciben favores a cambio del voto. Exactamente lo mismo que fue el sistema canovista del siglo XIX.
La existencia de esa gran base clientelar, creada conscientemente por los socialistas para mantenerse en un poder populista, paternalista y bananero, es lo que explica que los socialistas no se hayan desplomado aún más. La consecuencia de este clientelismo ha sido condenar a los andaluces a mantenerse en un modelo económico basado en el turismo y las subvenciones. Rasgo propio de un país subdesarrollado y bananero. Afortunadamente, los socialistas ahora van a empezar a tener más difícil mantener la clientela a base de subvenciones. Y van a empezar a perder poder. Ya han empezado.
El desplome del Partido Popular acompañado del espectacular ascenso de “Ciudadanos”, sí tiene que ver con la política del gobierno español porque los populares no han tenido tiempo de crear una base clientelar y hubieran podido ser la alternativa al socialismo si no hubiera sido por la política neoliberal de Rajoy. El desplome popular en Andalucía es una prueba de lo que les va a pasar en el resto de España. Afortunadamente.
“Ciudadanos” viene a ocupar la posición política e ideológica de lo que fue la “Unión de Centro Democrático” de Suárez. Una derecha más homologable a las derechas centristas y menos comprometidas con el nacionalcatolicismo. Esta derecha social vuelve a tener la oportunidad de votar a un partido de derechas no identificado ni con el franquismo ni con la Iglesia, instaurado por Fraga y por Aznar. Es una buena noticia para poner fin a la contrarrevolución moral, ideológica y social que las políticas de Rajoy están imponiendo contra la voluntad de la mayoría de la sociedad.
“Podemos” ha pasado de 0 a casi 600.000 votantes. En un espacio político en el que el socialismo y la izquierda parecían ocuparlo todo, éstos han perdido más de medio millón de votos y 15 diputados. Tienen la llave para gobernar o para controlar los movimientos de quien gobierne en todo momento. Segunda lección: los ciudadanos han perdido el miedo al cambio. Han confiado en el cambio. En unas sociedades urbanas del resto de España donde el socialismo carece de ese poder clientelar, “Podemos” seguirá arrasando. Y ganar no es tener el Poder en propiedad, puede ser, más sencillamente, controlar desde fuera los movimientos de quien gobierne porque quien gobierne sólo podrá hacerlo con el consentimiento explícito o tácito de las minorías que son las verdaderas triunfadoras en estas elecciones.
En este panorama político, roto el bipartidismo, la tercera lección debería ser que las minorías, y especialmente “Podemos” no formen ni pactos ni alianzas con los socialistas y comunistas. Que no confundan que para gobernar hay que estar en el gobierno. Se puede gobernar desde la periferia del gobierno, controlándolo. Que es lo que deberían hacer. Porque si no lo hacen, una alianza restauraría el bipartidismo y mostraría a los electores que “Podemos” ha sido una ilusión.
Esa alianza daría tiempo para recuperarse sociológicamente a socialistas y comunistas que podrían demostrar que “Podemos” no servía de gran cosa. Con el resultado final de que “Podemos” perdería base social. Mantenerse en la oposición, marcando el paso al gobierno que sea, fortalecería la imagen de “Podemos” que ganaría votos porque ganaría confianza. Y ganaría confianza porque los ciudadanos sabrían que su gestión ha sido necesaria para cambiar la política neoliberal por una política social de consolidación y ampliación de los derechos ciudadanos y de su bienestar. El Poder no necesariamente está en los gobiernos. Su verdadero origen es el pueblo.
Bueno Javier, te digo como a Page. Ni tanto ni tan calvo.
En torno a 70 % de los andaluces sigue apoyando el bipartidismo. Y eso es gravísimo en una región como Andalucía, donde todos los indicadores están en rojo. Habrá que analizar minuciosamiente por qué no se cumple una regla por la cual, aproximadamente, el 80% de los andaluces debería optar por algo nuevo que les ayude a superar ese estado de abandono, frente a un 20% que vive sin problemas de ningún tipo.
Atendiendo a las palabras de la candidata de Podemos, no se pueden echar las campanas al vuelo porque hoy ha vuelto a haber desahucios, recortes, privatizaciones en esa región y el caso de los ERES y la Formación en Andalucía va a seguir como la Gürtel, La Púnica etc etc.
Yo, solamente espero que en Castilla La Mancha no pase lo de Andalucía, y se refrende el ultraliberalismo de Cospedal. Con eso me conformo. Y ya me da igual si es gracias a Podemoso IU, o quien sea. Pero que se acabe esta mayoría absoluta que nos está destrozando la vida a todos, hasta a los que han votado PP.
Me informan que en el Palacio de Fuensalida han realizado un pedido de varias cajas de tila…. ¿porqué será?.
¿Como puede usted decir que el bipartidismo ha quebrado en Andalucía?.
Composición del Parlamento andaluz = 108 diputados.
Resultados electos del bipartidismo = 47 PSOE + 33 PP : 80 Diputados. ¿Acaso es esto una quiebra?. Venga no diga mas bobadas hombre.
Confunde usted sus deseos personales con la realidad.
La verdadera lectura de las elecciones andaluzas es la que sigue:
PSOE queda igual 47 escaños.
Pierden PP 17 e IU 7 = 24 escaños.
Ganan 15 Podemos + 9 Ciudadanos = 24 escaños.
Los 9 que gana Ciudadanos se los resta al PP.
Los 15 que gana Podemos proceden por tanto 8 del PP y 7 de IU.
Este es el análisis le podrá usted dar todas las vueltas que quiera, pero el bipartidismo lejos de estar muerto goza de buena salud, en parte gracias a comentarios como los que hace usted, que ve gigantes en donde hay molinos.
Eso pensé yo al leerlo. Las ganas pueden a la realidad de los hechos. Que no gusten. Es lo que hay. Análisis muy poco riguroso, parece el de un sectario de partido.
Claro que el caso andaluz es especial por el cortijillo socialista. Impresionante que gobiernos con esos niveles de corrupción vuelvan a salir con el apoyo ciudadano (otra cosa es la gestión). Y luego que si el pueblo no es responsable de nada. A ver qué pasa en Valencia, donde ya arrasaron otra vez a pesar de tener buena parte del parlament imputado o bajo sospecha.
Pues no Fisac, no, ha vuelto a ganar la corrupción del PPSOE , con muchos menos votos, pero han ganado, han vuelto a ganar y han ganado tambien aunque solo un poquito e esnobismo de Podemos y Ciudadanos. Los ciudadanos han demostrado una vez más que son muyyyy tolerantes con los corruptos.